
Foto: Premios Mototurismo (Mark Berdomás)
Tras Rusia, Ucrania y Francia, España es el cuarto país de Europa más grande en cuanto a extensión y el segundo más montañoso tras Suiza. Además, tenemos un clima adecuado, una red de carreteras amplia y de calidad, infinidad de caminos agrícolas y pistas forestales, y una geografía excepcional con una gran diversidad en cuanto a ecosistemas. Otro de nuestros alicientes viene dado por la densidad de población, una de las más bajas de Europa, que en múltiples ocasiones permite recorrer muchos kilómetros sin apenas coincidir con otros vehículos durante la ruta elegida. Y luego poseemos una gastronomía exquisita e igualmente diversa, algo que puede añadir mucho encanto al itinerario que realicemos.

Rutas en moto por el norte de España
Pirineos Atlánticos (3 h 58 min – 195 km)
Rutómetro: Fuenterrabía – Behobia – Urrugne – Ascain – Ainhoa – Bidarray – San Juan Pie de Puerto – Pekotxeta – Roncesvalles – Espinal – Ezcároz – Isaba

Ruta 1. Fuenterrabía – Isaba
Una de las aspiraciones de todo amante de los viajes en moto es la ruta que conocemos como Transpirenaica, que se puede realizar de este a oeste o a la inversa. Desde la costa mediterránea a la cantábrica, los Pirineos poseen una extensión cercana a los 500 km y, a la hora de recorrerlos en uno u otro sentido, la sinuosa ruta puede llegar a los 1000 km, por lo que, para realizarla, es aconsejable emplear entre 3 o 4 días como mínimo. También se puede hacer por etapas en días sueltos y en esta ocasión vamos a recomendar una que recorre los llamados Pirineos Atlánticos, que comienza en la localidad guipuzcoana de Fuenterrabía (Hondarribia) y termina en la villa navarra de Isaba, sumando un total de 195 km que se pueden realizar en cerca de 4 horas. Es cierto que en algunos momentos pisa territorio francés, pero este aspecto añade un aliciente más a la ruta.
Al poco de empezarla cruzamos a Francia a través del paso fronterizo de la localidad de Behobia y nos dirigimos a Urrugne por la D810. Ahí tomamos la D4 que pasa por Ascain y que nos lleva hasta Ainhoa, donde cogemos la D918 para llegar hasta San Juan Pie de Puerto, con rumbo al paso fronterizo de Pekotxeta que nos retorna a España. A partir de ahí llegamos a la localidad navarra de Roncesvalles por la N-135, donde existen muy buenos sitios para comer. Continuando por la N-135 nos recibe Espinal y ahí tomamos la NA-140, con algunos tramos muy revirados y paisajes excepcionales, hasta Isaba.

Montaña Palentina y de Riaño (3 h 39 min – 194 km)
Rutómetro: Aguilar de Campoo – Cervera de Pisuerga – Piedrasluengas – Potes – Cabezón de Liébana – Puerto de San Glorio – Boca de Huérgano – Riaño – Burón – Puerto de Tarna – Puebla de Lillo – San Isidro.

Ruta 2. Aguilar de Campoo – San Isidro
Es posible que no tenga fama de los Pirineos, pero la Cordillera Cantábrica es un paraíso para los amantes de las rutas en moto. Sus reviradas carreteras, con múltiples puertos de montaña y paisajes impresionantes, poco o nada tienen que envidiar a los de la cadena montañosa que separa España de Francia. Para corroborarlo, hemos escogido una ruta que une la localidad palentina de Aguilar de Campoo, con la leonesa de San Isidro. El recorrido comienza por la CL-626 que discurre cerca del gran embalse de Aguilar. Al llegar a Cervera de Pisuerga continuamos por la CL-627, que pasa por el desfiladero de la Hoz y el mirador de Piedrasluengas, y que cambia a CA-184 al entrar en Cantabria. Recorremos una parte del Valle del Liébana mientras disfrutamos de un entorno muy verde hasta llegar a Potes, donde tomamos la N-621 hacia el puerto de San Glorio, una subida con muchas curvas y muy buen asfalto. Al coronar el puerto nos adentramos en la provincia de León. Por la misma carretera llegamos a Boca de Huérgano, en cuya travesía disponemos de varios restaurantes de fácil acceso. Igualmente podemos seguir unos pocos kilómetros y parar en Riaño, donde es recomendable disfrutar de las vistas hacia el embalse y el Pico Gilbo. La ruta continúa por la CL-635 que asciende hasta el puerto de Tarna. Al llegar a la cima del puerto nos desviamos hacia la izquierda por la LE-333. A escasos 3 km llegamos al puerto de las Señales, un buen momento para apreciar el paisaje montañoso y mirar a la derecha hacia los impresionantes Picos de Europa. Continuamos por la carretera hasta Puebla de Lillo y ahí el itinerario continúa por la LE-331 que nos lleva hasta el ascenso al puerto de San Isidro.

Rías Bajas, Galicia (3 h 47 min – 303 km)
Rutómetro: Finisterre – Cee – Carnota – Boiro – Ribeira – A Pobra do Caramiñal – Boiro – Rianxo – Villagarcía de Arousa – Cambados – O Grove – Sanxenxo – Pontevedra – Marín – Bueu – Moaña – Vigo – Baiona

Ruta 3. Rias Bajas
Las Rías Bajas son seis y están emplazadas en la zona más al oeste de Galicia. De norte a sur, se localizan a continuación de la conocida como Costa de la Muerte, entre Finisterrre y la localidad de Bayona, por lo que la ruta discurre por las provincias de La Coruña y Pontevedra. Con respecto a las Rías Altas, las Rías “Baixas” se caracterizan por su mayor tamaño y también por sus aguas más profundas y tranquilas. Por estos motivos permiten la navegación a barcos de gran calado, lo que ha propiciado que en sus orillas se hayan construido grandes puertos pesqueros, comerciales y deportivos. Partiendo desde Finisterre, “Fisterra” en gallego, por la AC-445, la primera en aparecer es la ría de Corcubión. Al fondo de esta se encuentra la villa de Cee, en la que tomamos la AC-550 que, bordeando la accidentada costa pasa junto a la playa de la Carnota y nos lleva hasta la ría de Muros y Noya. Continuamos por la AC-550 hasta la ría de Arousa, donde cambiamos a la AG-11. Al cruzar el río Ulla pasamos a la provincia y cogemos la PO-548 hasta Villagarcía de Arousa, un buen lugar para hacer una parada, aunque también la podemos hacer en Cambados, O Grove o Sanjenjo, que se encuentran muy próximos. Después, la ruta nos lleva hasta la ría de Pontevedra y, bordeando la ciudad del mismo nombre por la AP-9, llegamos por la PO-551 hasta Bueu, localidad muy cercana a la ría de Aldán. Más adelante tomamos primero la AG-46 y, por el puente de Rande, cruzamos sobre la ría de Vigo. Tras bordear esta ciudad, de nuevo por la AP-9, y tras seguir por la AG-57 y la PO-552, finalizamos la ruta en Bayona.

Rutas en moto por el Sur de España
Sierra de Cádiz (3 h 24 min – 153 km)
Rutómetro: Ronda – Algodonales – Zahara de la Sierra – Puerto de las Palomas – Grazalema – El Bosque – Algar – Puerto de Gáliz – Ubrique

Ruta 4. Pueblos Blancos Cádiz
La Sierra de Cádiz comprende una buena parte de los conocidos como Pueblos Blancos. Su nombre se debe a la costumbre que tienen sus habitantes de blanquear con cal las paredes exteriores de sus casas, una técnica que se realiza principalmente para que en verano se mantengan más frescas. Otra función que tiene la cal es la de proteger de la humedad, porque en algunas zonas de la Sierra de Cádiz, también conocida como Sierra de Grazalema, llueve en abundancia. La ruta que hemos preparado discurre entre las localidades de Ronda y Ubrique. Es cierto que la primera pertenece a la provincia de Málaga, pero es un buen punto para acceder.
Así comenzamos desde Ronda por la A-374 rumbo a Algodonales, para cambiar en este punto a la A-2300 que nos lleva a Zahara de la Sierra. Desde aquí continuamos por la CA-9104 que accede al Puerto de las Palomas, el puerto de montaña más famoso de la Sierra de Grazalema. La subida es muy sinuosa y con fuertes pendientes en algunos tramos, por lo que es muy entretenida para recorrerla en moto. En lo alto del puerto hay un mirador que merece una parada para contemplar el entorno. Continuamos por la CA-9104 para llegar hasta la localidad de Grazalema, una localidad “de postal”, tanto por su arquitectura, como por su magnífico y verde entorno, por lo que la parada es obligada, tanto para mirar, como para disfrutar de su buena gastronomía. La ruta continua por las A-372, CA-6107 y CA-6108, subiendo esta última al Puerto de Gáliz, en cuyo alto se encuentra una Venta muy conocida entre los motoristas de la zona. Desde ahí, primero por la A-2304 y luego por la A-373, llegamos hasta Ubrique.

Sierra de Cazorla (4 h 5 min – 192 km)
Rutómetro: Cazorla – Puerto de las Palomas – Tranco – Cortijos Nuevos – Segura de la Sierra – Benatae – Villanueva del Arzobispo – Cazorla

Ruta 5. Cazorla
En este caso proponemos una ruta circular con salida y llegada a la localidad de Cazorla. El recorrido discurre por la provincia de Jaén y más en concreto por Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas. Esta zona de gran belleza es una de las más visitadas por los andaluces amantes de las rutas en moto. Comenzamos por la A-319 desde Cazorla hacia el puerto de las Palomas, una carretera muy sinuosa que discurre entre campos de olivos. La misma A-319 nos lleva hacia el norte bordeando el Embalse del Tranco de Beas formado por el río Guadalquivir. Más adelante tomamos a la izquierda la A-317 que atraviesa Cortijos Nuevos y Carrasco. Después nos dirigimos hacia Segura de la Sierra por la JV-7032, una zona con muy buenas carreteras, ideales para disfrutar a los mandos de una moto. En Orcera la carretera cambia a J-70309 y por ella continuamos hasta Benatae, localidad en la nos desviamos hacia la JV-7034, que nos lleva a la A-310 y A-32, hasta encontrarnos con Villanueva del Arzobispo, Villacarrillo y Calleruela. En este pueblo continuamos por la A-6204 hasta entrar de nuevo en Cazorla.

Nerja (Málaga) – Desierto de Gorafe (Granada) (3 h 5 min – 200 km)
Rutómetro: Nerja – La Gorgoracha – Ugíjar – Cherín – Picena – Laroles – Puerto de La Ragua – Ferreira – Castillo de la Calahorra – Gorafe

Ruta 6. Nerja – Gorafe
Una ruta muy singular que nos permite comprobar los grandes contrastes que hay en Andalucía. Comenzamos en Nerja a prácticamente al nivel del mar, subimos hasta el Puerto de la Ragua situado a cerca de 2.050 m y bajamos hasta el desierto de Gorafe, situado al norte de la provincia de Granada. Comenzamos en Nerja por la A-7, para continuar por la A-44 desde Motril en búsqueda de las A-346 y 348. Estas dos carreteras que discurren junto a La Alpujarra y la ladera sur de Sierra Nevada parecen haber sido diseñadas para disfrutar al máximo sobre una moto. Son amplias, con buen asfalto y con muchas curvas. Al llegar a Cherín tomamos la A-337, una bonita carretera de montaña muy sinuosa que, con el Puerto de la Ragua situado en lo más alto, nos lleva hasta el admirable castillo de la Calahorra. Desde aquí, primero por la A-92 y luego por las N-342 y GR-610, llegamos hasta la pequeña localidad de Gorafe. Este es el final de la ruta o, si vamos a los mandos de una moto de tipo trail, podemos hacer un reconocimiento de la zona por las pistas que surcan el desierto del mismo nombre.

Rutas en moto por la zona mediterránea
Ruta del Silencio (Teruel)
Rutómetro: Hotel Vnta la Pintada – Ejulve – Órganos de Montoro – Hotel la Trucha – Villarluengo – Cañada de Benatanduz – Puerto Cuarto Pelado – Cantavieja

Ruta 7. Ruta del Silencio
La Ruta del Silencio, también conocida como “The Silent Route”, es un tramo de 63 km de la carretera A-1702 que discurre por las comarcas turolenses de Andorra-Sierra de Arcos y del Maestrazgo. Más concretamente es la que une la Venta de la Pintada en Gargallo con el Puerto de Cuarto Pelado poco antes de llegar a Cantavieja. Discurre por el este de la provincia de Teruel, cerca de los límites con la de Castellón y, dependiendo de dónde vengas, puedes empezar desde la Venta de la Pintada, situada más al norte, o desde el Puerto de Cuarto Pelado, ubicado más al sur. Tanto en un sentido, como en otro, el recorrido es de gran belleza y consta de un total de 66 km con 233 curvas. Para realizar la Ruta del Silencio es necesario emplear en torno a una hora y media en el caso de completarla sin realizar paradas. Sin embargo, es muy probable que te detengas en algún punto del itinerario para admirar el paisaje o que te desvíes un poco de la ruta principal para conocer algunos lugares interesantes.

Foto: Premios Mototurismo (Mark Berdomás)
Ruta Valencia – Embalse de Benagéber – Chera (4 h 18 min – 258 km)
Rutómetro: Valencia – Chiva – Requena –Utiel – Embalse de Benagéber – Tuejar – Chelva – Embalse de Loriguilla – Chera – Requena – Chiva – Valencia

Ruta 8. Valencia-Benagéber
Probablemente una de les rutas más populares entre los motoristas valencianos. Incluye la carretera CV-390 que discurre por el Alto Turia junto al embalse de Benagéber y, además de muchas curvas, ofrece unos paisajes espectaculares. También la conocida “carretera de Chera” (CV-395), una de las mejores de la comunidad levantina para disfrutar de la conducción sobre una moto. Saliendo de la ciudad de Valencia, la primera parte de esta ruta discurre por la A3 hasta llegar a Utiel, donde se toma la CV-390 que pasa por las localidades de Casas de Medina, Benagéber y Tuéjar. Ahí se accede a la CV-35, conocida como la autovía del Turia, en sentido Valencia. Recorriendo uno 30 km se llega hasta el desvío de la CV-3960. Siguiendo esta carretera se accede a la conocida CV-395, una carretera con infinidad de curvas y buen asfalto que, tras atravesar Chera, nos lleva hasta Requena. Aquí se puede optar por coger la A3 de vuelta hasta la ciudad de Valencia o hacer unos kilómetros por la nacional antigua (N-III) que discurre cercana a la autovía y que pasa por la localidad de Siete Aguas. Esta ruta de 258 km se puede recorrer en moto en poco más de 4 horas, por lo que es perfecta para hacerla en una mañana, tomando un tiempo para hacer como mínimo una parada, que puede ser en Tuejar.

Ruta Barcelona – Costa Brava (4 h 25 min – 260 km)
Rutómetro: Barcelona- Badalona – Mataró – Blanes – Tossa de Mar – San Feliu de Guixols – Palamós – La Bisbal d’Empordá – Santa Pellaia – San Celoni – Barcelona

Ruta 9. Barcelona- Costa Brava
Comenzamos por la popular ruta en moto por la Costa Brava. Sale de Barcelona por la carretera C-31 hacia Badalona. Una vez superada esta localidad, la ruta discurre por la A-32 o autopista del Maresme hasta adentrarse en la provincia de Girona hacia Blanes, donde se toma la famosa GI-682 que lleva hasta Tossa de Mar. Desde esta localidad hasta Sant Feliu de Guíxols recorre una de las carreteras más reviradas del mundo, famosa por sus 365 curvas, su buen asfalto y por no atravesar ninguna localidad. Si es cierto que en verano puede haber más tráfico del deseado debido a que discurre pegada a la costa y da acceso a distintas calas en las que es posible darse un baño, pero si se escoge un día fuera de la temporada estival, el disfrute puede ser máximo a los mandos de una moto. Después del atracón de curvas, Sant Feliu de Guíxols es un sitio perfecto para almorzar o comer dependiendo de la hora, con buenos y variados restaurantes. Si aún quedan ganas de más curvas se puede regresar a Barcelona por el mismo sitio en sentido contrario. Si lo que se busca es un camino más rápido y directo para volver a casa, se puede continuar hasta Palamós y La Bisbal d’Empordá, y más adelante tomar la AP-7 o autopista del Mediterráneo en sentido Barcelona.

Preguntas frecuentes sobre cómo organizar tu ruta
¿Qué debemos tener en cuenta antes de salir de ruta en moto?
Que completemos con éxito una ruta en moto depende mucho con la preparación que hayamos hecho previamente de ella. Los más viajeros suelen decir que disfrutan tanto o más con los preparativos que con la ruta en sí. Es importante escuchar consejos y hablar con amigos que conozcan detalles del itinerario que vamos a realizar para hacernos las cosas más fáciles una vez metidos en faena. Una buena parte de los problemas que pueden surgirnos durante un viaje pueden ser debidos a una mala planificación, de ahí que es muy importante que lo estudiemos con anticipación. El diseño de la ruta, el presupuesto, la climatología, la elección de los lugares en los que vamos a pernoctar o visitar, y el tiempo que vamos a tardar en recorrer el itinerario, son aspectos que se deben tener en cuenta antes de partir de viaje. Otro tema muy importante es el de revisar la moto minuciosamente y de que todos sus elementos se encuentran en buen estado, especialmente los llamados consumibles como neumáticos, cadena de transmisión y pastillas de freno. Si vamos a realizar un viaje largo, es un buen momento para poner neumáticos nuevos, y hacer el cambio de aceite y filtros.

Improvisar durante la ruta puede ser un aliciente y está muy bien para conocer carreteras y lugares no contemplados con anterioridad. Sin embargo, siempre es mejor que improvisemos cuando viajamos solos, porque hacerlo cuando se viaja en compañía o en un grupo de varias motos, puede dar lugar a conflictos.
¿Qué equipamiento es esencial para una ruta en moto?
Para viajar en moto es muy importante que vayamos perfectamente equipados desde la cabeza hasta los pies. En el caso de que vayamos a realizar el viaje en compañía, el pasajero deberá llevar el mismo equipamiento que el conductor. Antes de comenzar una ruta se debe estudiar la meteorología, conocer las temperaturas ambientales a las que nos vamos a enfrentar y equiparnos de acuerdo a estas. También es importante equiparse en concordancia con la moto que vamos a utilizar. Hoy en día la oferta de equipamiento es muy amplia y en la mayoría de los casos podemos escoger atuendos con concuerden con nuestra moto:
- Casco: además de obligatorio, un buen casco es fundamental a la hora de viajar y de estar muchas horas a los mandos de nuestra moto. Por supuesto, debe ser de tipo integral, que nos proteja bien tanto la cabeza, como la cara. Un casco convertible o modular puede ser también una buena solución, aunque lo más recomendable es que circulemos con él cerrado. Con respecto a la pantalla del casco, si vamos a hacer un viaje largo, lo suyo es llevar una transparente y acompañarla de unas gafas de sol en momentos de mucha luz. Si tenemos espacio y podemos llevar dos pantallas, una transparente y otra ahumada, pues mucho mejor.
- Chaqueta: lo más aconsejable es que sea de tipo tres cuartos e impermeable. Además debe incluir protecciones, entradas de aire y forro térmico desmontable. Para viajar y estar mucho tiempo con ella puesta es mejor que esté confeccionada con algún tipo de cordura y no de cuero.

- Espaldera: lo suyo es optar por una que sea independiente de la chaqueta. Normalmente suelen ser mejores y ofrecen una mayor protección a una parte de nuestro cuerpo tan importante como la espalda. Las que suelen venir incorporadas a las chaquetas suelen ser menos robustas, aunque siempre es mejor llevar una de estas que ninguna.
- Pantalones: sus características deben de ser similares a las de la chaqueta. Y si van a juego con esta en cuanto a marca y modelo, mucho mejor.
- Guantes: aunque no son obligatorios, nunca debemos conducir sin guantes. Aparte de proteger nuestras manos en caso de caída, contribuyen a que controlemos mejor la moto. En viajes largos es conveniente llevar dos pares, uno calientes o de invierno y otros más frescos o de entretiempo (o de verano incluso).
- Botas: para viajar, lo más aconsejable es que sean de caña alta. Si vamos a utilizar nuestra moto solo por asfalto, interesa que sean ligeras y no demasiado aparatosas. Si nuestra moto es una trail y tenemos pensado hacer kilómetros por pistas de tierra, es interesante que sean más robustas y que su grado de protección sea superior.
- Traje de agua: en viajes largos de dos o más días siempre nos debe acompañar, especialmente durante los meses más fríos. En rutas de un solo día, ya dependerá de las previsiones meteorológicas y de cada uno.
- Braga de cuello: es otro elemento importante. Además de resguardarnos del frio o la lluvia, también puede proteger nuestro cuello de piedras u otros elementos que pueda haber en la carretera y que sean lanzados por otros vehículos. También nos puede proteger de impactos de insectos. No está de más llevar dos, una más fina tipo “buff” y otra más gruesa de forro polar o neopreno, para utilizar una u otra dependiendo de la temperatura.
- Ropa interior térmica o técnica: hoy en día no es necesario forrarse con muchas capas como si fuéramos “una cebolla”. Existe una gran variedad de ropa interior térmica o técnica que aparte de protegernos del frío o de roces con la chaqueta o los pantalones, también contribuye a que viajemos más cómodos y con una mayor libertad de movimientos.
¿Qué accesorios se deben llevar en la moto a la hora de viajar?
Estos dependen mucho del tipo de moto que vayamos a utilizar, aunque a la hora de viajar es importante que nuestra moto disponga de los siguientes elementos:
- Maletas: algunas motos ya las tren de serie, pero en el caso de no ser así, la mayoría de los modelos de media y alta cilindrada están preparados para poder montar una maletas laterales en opción o procedentes de las industria auxiliar. Es muy importante que estén bien instaladas porque, de no ser así, pueden generar un problema de seguridad. Si nuestra moto es una trail, es aconsejable que sean de aluminio, un material que soporta mejor que el plástico las pequeñas caídas que se pueden producir al circular por pistas de tierra. Es aconsejable que siempre vayan cerradas con llave. En el caso de que no dispongan de cerradura, las podemos asegurar con una cincha o correa.

- Baúl o “top-case”: es un accesorio interesante para llevar en él objetos de uso frecuente durante el viaje como mapas, cámaras, segundo par de guantes, etc. Además, no es aconsejable llevarlo lleno, porque en él podemos guardar el casco, la chaqueta, los guantes, etc., durante las paradas. Además, no se debe cargar demasiado, porque llevar mucho peso en esa zona puede dificultar la conducción y afectar a la seguridad. Si se acompaña de respaldo, en el caso de circular con pasajero, puede ayudar a que este viaje de manera más confortable.
- Bolsa de depósito: junto al baúl trasero,es un buen accesorio para llevar las pequeñas cosas que vayamos a utilizar más a menudo durante la ruta. Es cierto que puede restar algo de movilidad al conductor y, en algunas motos, puede llegar a incomodarle. Para llevar una bolsa de sobredepósito la moto debe ser espaciosa y no requerir que el piloto se tenga que reclinar hacia delante para conducirla. Es interesante que la tapa superior sea de plástico transparente con hueco para llevar un papel con anotaciones o un mapa.
- Bolsa de asiento: en motos compactas o naked, en las que es difícil montar maletas o baúl, la bolsa de asiento es una buena solución. Es verdad que su capacidad no suele ser excesiva y que, al ocupar el área del asiento destinada al pasajero, solo se puede utilizar para viajar en solitario.

- Mochila: es la solución más sencilla, pero también la que más inconvenientes puede generar, especialmente en viajes largos. Aparte de que no se debe cargar en exceso, es una solución para viajar en solitario. Al utilizarla, es muy importante asegurarse de que las cremalleras están bien cerradas para no perder cosas durante la marcha.
- Herramientas: es cierto que las motos modernas dan pocos problemas y, si los dan, son difíciles de solucionar en la carretera. Sin embargo, no está de más llevar algunas herramientas que nos permitan apretar y regular elementos de la moto como manetas, palancas o espejos retrovisores, e incluso tensar la cadena si la moto no dispone de transmisión por cardan. Es conveniente que las herramientas vayan guardadas en una bolsa impermeable. Otras cosas que podemos llevar son varias bridas de plástico de distintas medidas, cinta aislante, cinta americana, navaja multiusos y alicates. Y si nuestra moto tiene cadena de transmisión y vamos a viajar durante varios días, es importante llevar un bote para engrasarla.

- Pantalla parabrisas: si nuestra moto es una naked y vamos a viajar a menudo con ella, es recomendable montarle una pantalla frontal que nos proteja un poco del aire durante la circulación. Si ya trae pantalla de serie, podemos montar una sobreelevada que aumente la protección y que muchas veces las marcas la ofrecen entre los accesorios opcionales.
- Puños y asiento calefactables: estos elementos ayudan a viajar de forma más placentera en días fríos. Algunas motos ya los montan de serie, especialmente los puños, y otras los ofrecen como opción. Si no, también se puede recurrir a la industria auxiliar.
- Telefono móvil: se puede decir que es imprescibndible a la hora de viajar. Además, muchas veces se utiliza como elemento para navegar y seguir la ruta marcada. Para ello se debe instalar sobre un soporte específico. La mayoría de las motos modernas ya disponen de tomas de corriente, por lo que lo podemos conectar a la moto durante la marcha y así mantener cargada su batería. Es cierto que en algunos lugares recónditos puede haber problemas con la cobertura, por lo que, si vamos a viajar a lugares apartados o poco poblados, es aconsejable acompañar al teléfono móvil de un navegador. En el caso de llevar los dos elementos conectados a la moto, deberemos ser cuidadosos para que esta no se quede sin batería. Y a pesar de llevar teléfono móvil y navegador, nunca está de más llevar el clásico mapa de papel.