Intentar arrancar una moto con una batería de coche puede “freírla”. Te enseñamos a hacerlo de forma correcta y sin riesgos.
Antes que nada ten en cuenta que si, al darle al botón de arranque, “no hay nada” de batería, no se encienden las luces y ni siquiera se llega a insinuar el movimiento del motor de arranque, es posible que la batería esté muerta y no sea posible recargarla.
Pero antes que nada, conozcamos algunos principios de funcionamiento de la mano de los especialistas en baterías que trabajan codo con codo con el Equipo Repsol Honda en el Campeonato del Mundo de MotoGP.
Las baterías son dispositivos que almacenan energía eléctrica en forma química y liberan como corriente continua de forma controlada.
Todos los tipos de baterías contienen un electrodo positivo y uno negativo sumergidos en un electrolito, y el conjunto completo se encuentra dentro de un recipiente.

La mayoría de las baterías son de plomo-ácido, lo que significa que tienen electrodos positivos y negativos formados por compuestos de plomo en un electrolito de ácido sulfúrico diluido.
Las baterías de plomo-ácido son baterías secundarias, lo que significa que pueden recargarse después de que se hayan descargado.
También existe una amplia variedad de baterías de litio para motos. Son más ligeras que las de plomo, resisten mejor la descarga y ofrecen otras ventajas, aunque no funcionan con la misma efectividad cuando la temperatura ambiente resulta demasiado baja, siempre por debajo de 0 ºC. En las baterías de gel se añade este elemento al electrolito con el fin de que se solidifique.
Las baterías primarias pueden descargarse solo una vez y después hay que desecharlas, como algunos tipos de baterías de radio y linterna.
En las baterías de plomo, el electrodo positivo está compuesto de dióxido de plomo y el negativo de plomo poroso.
Cuando una carga eléctrica (por ejemplo, los faros o un motor de arranque) se conecta a través de la batería, circula una corriente a través del electrolito de la batería y a través de la carga externa.
Esto provoca que la batería se descargue, lo que hace que la composición química de ambos electrodos se transforme en sulfato de plomo.
La sulfatación es una parte normal del funcionamiento de una batería y tiene lugar cuando está descargada. Cuando se recarga la batería, la sulfatación (sulfato de plomo) se vuelve a transformar en material activo.

Si se deja descargada la batería durante un tiempo, esta sulfatación se transforma lentamente hasta que no puede volver a transformarse en material activo, y así, después de la carga, la batería no podrá volver a ofrecer su rendimiento original.
Si la sulfatación es lo suficientemente grave, el vehículo no arrancará. Este es el problema que normalmente recibe el nombre de sulfatación.
Para recargar la batería, hay que pasar una corriente a través de ésta desde una fuente externa de electricidad como un alternador, una dinamo o una unidad de carga.
De esta forma, el sulfato de plomo vuelve a transformarse en los materiales originales: dióxido de plomo y plomo poroso.
A medida que la batería se carga, la electricidad comienza a descomponer (hidrolizar) el agua del electrolito en sus elementos constituyentes, hidrógeno y oxígeno, que se liberan en forma de gas. Por este motivo las baterías liberan gases cuando se cargan.
Si no usas habitualmente tu moto, una batería convencional puede perder alrededor de un 5% su carga al mes.
Aunque se suele creer que las baterías se descargan más con el frío, en realidad es al contrario, y la tasa de auto-descarga por encima de los 25ºC es doble por cada 10ºC.
Así, si le das poco uso fuera de temporada, y no utilizas un cargador con programa de mantenimiento, es conveniente circular de vez en cuando con ella.
Pero en el caso de que quede algo de carga, puede que la moto no llegue a ponerse en marcha por falta de fuerza en el “demarreur”.
Si la batería de la moto se ha descargado porque está algo deteriorada o por circunstancias externas, como estar mucho tiempo parada, puedes recargarla.

Por supuesto, es algo que puedes hacer tú mismo, pero con ciertas precauciones.
Tras cerrar el contacto, y acceder al receptáculo donde se halla la batería, lo mejor es desconectar los bornes, mediante un destornillador y/o una herramienta adecuada.
¡Empieza siempre por el negativo (-), el cable de color negro, y sigue por el positivo (+), en rojo!
Habitualmente, las baterías más modernas son “sin mantenimiento”, y no precisan que se abran sus tapones para rellenar con agua destilada los vasos que la forman.
Si no es así, no olvides reponer los niveles antes de recargarla.
En todo caso, es muy importante que el cargador sea el adecuado.
Lo mejor es usar uno de los modernos “cargadores inteligentes” para moto.
Si son del tipo Ctek u Optimate, eliminan el peligro de sobrecargas y deciden cuánta corriente dan a la batería en función de su estado.
Como citábamos, estos cargadores actúan así mismo como “mantenedores” de batería.
Los acumuladores de nuestras motos, (los de plomo pero, también a largo plazo, los nuevos de litio) agradecen estar siempre en torno al cien por cien de su carga.
Las baterías de plomo se mantienen en mejor estado si están cargadas, y agradecen que se recarguen de manera suave, justo como hacen los dispositivos inteligentes.
Efectivamente, dado que la intensidad de la carga no debe sobrepasar una décima parte de la capacidad total del acumulador, el proceso puede alargarse unas horas…
Y estos cargadores proponen, junto a las típicas pinzas con muelle, unos cables que pueden dejarse fijos en los bornes de modo que queden accesibles al exterior y puedan “enchufarse” a diario o en caso de parada larga en tu garaje.
Nunca enchufes el cargador a la red antes de conectar las pinzas de los cables del cargador a los bornes de la batería.
Tras desconectar el cargador de la red y retirar las pinzas, atornilla primero el cable positivo de la moto -recuerda, el rojo-. Termina con el negativo (-) negro para evitar, como en caso de la primera desconexión, cualquier posibilidad de cortocircuito.
Una vez en marcha, si el alternador de tu moto carga correctamente, la batería se repondrá tras unos cuantos kilómetros.
Foto cabecera: Al Ibrahim | Flickr