Como cualquiera de las protecciones que se utilizan al conducir una moto, el uso de una espaldera no evita completamente la posibilidad de lesionarse la espalda en caso de caída, pero sí es cierto que reduce el riesgo de lesión medular y, en el caso de que se produzca un accidente, ayuda a que sus consecuencias sean menores.
Por este motivo, la utilización de una espaldera de moto, aunque no es obligatorio a la hora de disfrutar con nuestra moto, sí que es muy recomendable porque, aunque seamos muy expertos y muy precavidos, todos los que montamos en moto sabemos que no estamos exentos de tener una caída. Por este motivo, la prevención es muy importante, y además de llevar casco, guantes, chaqueta, pantalones y botas, todos específicos para montar en moto, la espaldera es otro elemento que nunca está de más y que debemos incorporar a la citada lista. Sin lugar a dudas, es una manera de garantizar en mayor medida nuestra seguridad.
En competición, el primer uso de una espaldera se remonta a principios de los años 80 del siglo pasado. Según datos oficiales, fue el piloto británico Barry Sheene el primero en utilizar una espaldera en un campeonato de la FIM. A partir de ahí su uso se fue extendiendo y hoy en día el uso de espalderas en las carreras ya es obligatorio en la mayoría de competiciones de velocidad, enduro, motocross y rally. En todas ellas, además de controlarse las motos en las verificaciones, también se comprueba que los equipamientos de los pilotos son los correctos en cuanto a homologaciones y certificaciones.
Tipos de espaldera en función de su resistencia
A la hora elegir una espaldera para la moto hay que tener en cuenta que debe estar certificada y homologada, y así sabremos que antes ha superado determinadas pruebas de resistencia. Por un lado, están las de Nivel 1, las más sofisticadas, capaces de soportar impactos de hasta 18 kilonewtons de fuerza. Por otro lado están las de Nivel 2, en su caso preparadas para aguantar golpes de hasta 9 kilonewtons. Además, en la etiqueta aparece una numeración que va del 5 al 1, correspondiendo este último a las de máxima protección. En el caso de ser espalderas específicas para motoristas, deberá aparecer el 2 o el 1.
De este modo hay espalderas más blandas o más duras, y más grandes o más pequeñas. También están las que cuentan con tirantes y cinturón/faja que se acoplan al cuerpo como si fuesen una mochila, o las llamadas espalderas insertables, que se integran en un bolsillo específico que existe en la parte trasera del interior de la mayoría de chaquetas y cazadoras. Incluso las hay integradas en los chalecos de airbag, otro accesorio clave para la seguridad,
¿Cómo elegir la talla de tu espaldera para moto?
Por estos motivos existen distintas tallas o tamaños de espalderas, bien para adaptarse a la estatura del usuario, o bien para adecuarse al tamaño del mencionado bolsillo. Así es importante tener en cuenta estos aspectos a la hora de decidirse por una espaldera u otra. Una cosa que garantiza en gran medida la correcta elección es que la marca de la espaldera coincida con la de la chaqueta, cazadora o mono de cuero, aunque también es cierto que con el debido cuidado se pueden combinar productos de distintos fabricantes. Otro detalle a valorar a la hora de elegir es el de la ventilación y siempre es preferible escoger una espaldera con agujeros para que no nos haga sudar en exceso en días calurosos.
A la hora de ponerse una espaldera de moto siempre hay que fijarse en cómo nos la colocamos. Aparte de tener parte inferior y parte superior, también deberemos prestar atención a que el logotipo de la marca quede hacia fuera para que la parte más blanda o acolchada sea la que apoye en nuestra espalda.
Precios de las espalderas
Teniendo en cuenta la labor que pueden llegar a desempeñar, puedes encontrar espalderas de moto desde poco más de 20€, decantarte por una gama media de unos 100€, o adquirir las de gama más alta, que cuestan en torno a 150€, , unas cantidades contenidas si te paras a pensar en el grado de las lesiones que pueden llegar a evitar.