Estamos más que acostumbrados a convivir con ellos que casi pasan desapercibidos por nuestras calles y carreteras. Parecen furgonetas pero no lo son, porque son distintos de estas y de los vehículos mixtos adaptables.
Cuando dedicamos un vehículo al uso particular, por lo general nos decantamos por un turismo, un coche convencional, con su formato de dos o tres cuerpos. Sin embargo, también hay otra clase de vehículos, con diferente formato, que pueden destinarse igualmente al uso particular, aunque sean diferentes. Estos son los denominados vehículos derivados de turismo.