Cultura Motera

Viajar al Cabo Norte en moto

3 minutos

Nordkapp, en el norte de Noruega es el punto más septentrional de Europa y el destino definitivo para una ruta motera como pocas. Te lo contamos todo sobre la ruta motera definitiva.

Ruta al Cabo Norte: Nordkapp.
Viajar al Cabo Norte en moto

“Non plus ad septentrionem”: Nada más al norte

Nordkapp es el punto más septentrional de Europa.
Pero el Cabo Norte no es un punto geográfico, o unas coordenadas en tu GPS. Es una idea, un objetivo, un deseo, una imagen, una ambición.
Para los moteros es, además, un reto.

Un lugar de peregrinación obligada para cualquier rutero. ¿Una locura?
Pese a que precisamente para un europeo puede llegar a ser el viaje más largo posible, su dificultad es máxima.

En primer lugar, por supuesto, una simple cuestión de distancia.
Un mínimo de 4.900 km sólo de ida obliga a disponer del tiempo y el presupuesto necesario para el viaje.

En segundo, el clima: recorrer toda Europa, de Sur a Norte, y de Norte a Sur, exige recorrer miles de kilómetros ante un clima muy cambiante.
No obstante, el viaje al Cabo Norte es un desafío que está recogiendo día a día una merecida fama: el destino en sí lo vale, por supuesto.


Pero lo importante del dirigirse al Nordkapp ¡es el propio viaje!
Como no podía ser de otra forma, cada uno escoge su propio camino.
La distancia comentada antes empieza a contar a partir de la península ibérica, atravesando Francia por la vía del valle del Ródano, dejando los Alpes y Suiza al Este, hasta Alsacia…
La ruta lleva a entrar en Alemania por Friburgo, para cruzarla en dirección a Dinamarca.

Desde allí, a Suecia, en ferri, para ganar latitud hasta Finlandia, donde podrás conducir siguiendo el curso de los preciosos e interminables fiordos escandinavos.


Será la hora de cruzar el Círculo Polar Ártico, conducir bajo el sol de medianoche, y detenerse a observar grandes manadas de renos.
Y, al fin, cruzando por fin territorio noruego… y ya en tierra de glaciares, y por carreteras “peores”, los lagos desaparecen.

Carretera de la ruta al Cabo Norte.

foto: Re re | Flickr

El terreno se hace más montañoso y aparece la nieve.
Además de la mejor ropa técnica motera de invierno, no pueden faltar los calcetines de esquí, los forros polares de alta montaña, por no hablar de los puños y asientos calefactables, y las pantallas anti-vaho.

Tan al norte, las carreteras están prácticamente vacías.
El viaje llega a su destino.


Una vez pasado Lakselv, la última población de cierta entidad, ya se ve el mar de fondo: el paisaje es espectacular, con pequeños barcos pesqueros fondeados y coloridos secaderos de pescado.
Tras pasar por algunos túneles mal iluminados, uno de peaje te lleva por debajo del mar hasta la isla en la que se halla el punto más septentrional de Europa.

Al fin, tras unos treinta kilómetros, Honningsvag, y una carretera que conduce a una meseta de praderas verdes donde, siempre padeciendo mucho viento, te hallas en el complejo del Nordkapp.

“Non plus ad septentrionem” ¡No más al norte! ¡Objetivo cumplido!
Y, para no desandar el mismo camino ¿qué tal volver atravesando Finlandia hasta Helsinki y allí coger un barco hasta Tallin?
¿Qué tal recorrer las tres repúblicas bálticas (Estonia, Letonia y Lituania), un trocito de Rusia, cruzar Polonia, y ya en Alemania, Berlín y de ahí a casa?
¿Queda el sueño de llegar al Cabo Norte a tu alcance?

Foto de cabecera: Larry Lamsa | Flickr

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