
El idioma español es muy rico en expresiones y hablando de colores hay dos que dejan claro que la gran variedad de opiniones a la hora de elegirlos. Dichos como “para gustos, los colores” o “sobre gustos y colores no discuten los doctores”, puntualizan que la elección del color de tu moto depende de cada persona y que no existen normas al respecto.
A la hora de elegir, en ocasiones pesa más la decoración que luce en la carrocería, que la propia moto en sí misma. También es verdad que a veces debemos optar por un color que no es nuestro preferido, porque el modelo de moto que queremos no se fabrica en el que más nos gusta. Y en otros casos, algunos colores están ligados a la marca que fabrica la moto, otros con los tipos de moto e incluso algunos se asocian a pilotos.

Al igual que nos pasa al elegir el color de las paredes de nuestra habitación o el de la ropa que nos ponemos, si tenemos la posibilidad, debemos elegir una moto con un color que nos guste. Y si no, siempre tendremos la opción de pintar nuestra moto. De este modo disfrutaremos más cada vez que nos pongamos a sus mandos y psicológicamente estaremos más tranquilos. Es cierto que hay motos que poseen varios colores en su carrocería, pero en la mayoría de los casos uno predomina sobre los demás y es el que mejor se ve desde lejos.
¿Por qué es importante el color de una moto?
Existe una estrecha relación entre los colores y las percepciones que generamos a partir de ellos, así como en su influencia sobre nuestro estado de ánimo. Nuestro cerebro asocia determinados colores con sentimientos o emociones concretas: por ejemplo, una moto roja suele vincularse con la pasión y la energía, una azul transmite tranquilidad y una negra evoca elegancia. Más allá de que compartamos o no estas asociaciones, lo cierto es que, al elegir una moto, el color juega un papel fundamental.
Si comparamos las motos con otros vehículos que circulan por calles y carreteras, su tamaño más reducido hace que sea aún más importante que resulten fácilmente identificables para el resto de usuarios de la vía. En este sentido, los colores vivos, como el rojo, amarillo, verde o naranja, contribuyen a aumentar la visibilidad y a que las motos sean detectadas con mayor rapidez, lo que se traduce en una conducción más segura. Por el contrario, colores menos llamativos como el negro o el gris pueden hacer que la moto pase desapercibida en determinadas situaciones, incrementando el riesgo en la carretera.

Factores a considerar antes de elegir el color de la moto
A la hora de elegir el color adecuado para nuestra moto, hay que tener en cuenta una serie de factores, que van más allá de motivos puramente estéticos o de si nos decantamos por un color u otro.
- La visibilidad en la carretera es clave y, en este aspecto, hay algunos colores que cumplen perfectamente con este requisito. Es el caso, de los colores llamativos, como el rojo, el naranja, el amarillo o el verde. Colores como el negro o el gris, así como el azul, suelen pasar más desapercibidos y suponer un riesgo por la noche.
- La durabilidad del color también puede ser un aspecto decisivo. No todos los colores actúan de la misma manera cuando se exponen al sol, hay algunos que son propensos a degradarse con mayor facilidad y rapidez. El rojo es uno de los colores que sufren más y, a largo plazo, tiende a tonos rosáceos o mates; así como el amarillo al beige; el blanco al amarillo y el negro al gris. Cabe decir que los demás colores también se degradan, pero no se aprecia con tanta claridad.
- Otra cosa que debemos tener en cuenta es que, si compramos una moto de un color muy “minoritario”, luego puede convertirse en un obstáculo a la hora de venderla. Y a la hora de comprar una moto de segunda mano, te aconsejamos que te asegures bien de que todo esté en orden.

Pros y contras de los colores más populares para motos
Cada color transmite sensaciones y proyecta una imagen diferente, pero también puede influir en la facilidad para ser visto en carretera, la durabilidad frente al sol o incluso el valor de reventa del vehículo. Por eso, analizar los pros y contras de los colores más populares de moto te ayudará a tomar una decisión más informada y acorde a tus necesidades y preferencias.
- Negro: El negro es uno de los colores más elegidos por su elegancia, potencia y carácter atemporal. Es ideal para quienes buscan una moto con presencia y estilo sobrio, y es menos susceptible a manchas de grasa y suciedad. Sin embargo, es el color menos visible, especialmente de noche o en condiciones de baja luz, lo que puede aumentar el riesgo de accidentes. Además, absorbe más calor, lo que puede resultar incómodo en climas cálidos.
- Blanco: El blanco destaca por su máxima visibilidad, especialmente en entornos urbanos y de noche, lo que lo convierte en uno de los colores más seguros. Es práctico y fácil de reparar, aunque tiende a ensuciarse con facilidad y la suciedad es más visible. Además, apenas absorbe calor, lo que lo hace ideal para climas cálidos.
- Rojo: El rojo es sinónimo de deportividad, velocidad y pasión. Es un color llamativo que mejora la visibilidad y transmite energía y dinamismo, aunque puede pasar desapercibido en ciertos entornos o mezclarse con otros elementos del tráfico. Es muy popular entre los aficionados a las motos deportivas.
- Amarillo: El amarillo ofrece una visibilidad sobresaliente y es uno de los colores más seguros, ya que es difícil que pase desapercibido. Está asociado a la seguridad y se utiliza mucho en motos off-road y de competición. Sin embargo, no es tan común y en algunas culturas puede estar asociado a supersticiones o mala suerte.
- Azul: El azul transmite seguridad, calma y confianza. Es fácil de reparar y es un color clásico en marcas como Yamaha y Suzuki. Sin embargo, su visibilidad es inferior a la de los colores más brillantes, especialmente en condiciones de poca luz o mal tiempo.
- Naranja: El naranja es un color enérgico, original y muy visible, referencia en marcas como KTM. Aporta un toque de riesgo y personalidad, y ayuda a que la moto sea fácilmente reconocible en carretera. Es menos común, lo que puede ser un punto a favor para quienes buscan destacar.
- Verde: El verde evoca naturaleza, velocidad y frescura, siendo el color icónico de Kawasaki. Ofrece buena visibilidad, aunque no tanto como el amarillo o el blanco, y es una opción ideal para quienes buscan algo diferente y vinculado al mundo de la competición.

Consejos para elegir el mejor color para tu moto
A la hora de decidir el color ideal para pintar tu moto, es fundamental adaptar la elección al uso principal que le vas a dar. Si circulas sobre todo en ciudad o de noche, optar por colores claros y llamativos como blanco, amarillo o naranja puede mejorar tu visibilidad y seguridad en el tráfico diario. Para rutas largas por carretera, los tonos más oscuros o clásicos, como negro, azul o verde, pueden aportar elegancia y disimular mejor la suciedad, aunque es importante no descuidar la visibilidad.
También es recomendable considerar la combinación del color con el diseño y el modelo de la moto. Algunos colores realzan las líneas y el carácter de ciertos modelos, mientras que otros pueden restar atractivo o no encajar con la estética general. Por ejemplo, los colores icónicos de algunas marcas pueden aportar un plus de exclusividad y personalidad.
Por último, elige siempre un color que te guste y con el que te sientas identificado. Más allá de la moda o las tendencias, tu moto debe reflejar tu estilo y personalidad, ya que será una parte importante de tu día a día y, en muchos casos, te acompañará en eventos moteros y rutas especiales.

Tómate el tiempo para valorar todos los factores y recuerda que el mejor color es aquel que, además de adaptarse a tus necesidades y estilo de vida, te hace sentir identificado y orgulloso cada vez que te subes a tu moto. Así, disfrutarás de una máquina única y personal, que refleje tu carácter y te acompañe en cada ruta con la máxima seguridad y estilo.