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¿Qué es un amortiguador de dirección?
Un amortiguador de dirección está desarrollado para evitar o frenar, en la medida de lo posible, los movimientos involuntarios que se pueden producir en ciertos momentos en la dirección de una moto. Este fenómeno, popularmente conocido como “shimmy”, es una experiencia poco grata que puede provocar un buen susto e incluso acarrear una caída, por lo que es importante tratar de contrarrestarlo de alguna manera.
Los movimientos imprevistos en la dirección es más fácil que se produzcan cuanto menor es el ángulo de lanzamiento de la horquilla. Por este motivo es más probable que aparezcan en modelos deportivos, en los que, cerrando el citado lanzamiento, se pretende facilitar los cambios de dirección y que estos se puedan realizar de manera más rápida. Sin embargo, esta ansiada agilidad puede provocar que la dirección se vuelva nerviosa y que el aplomo frontal tenga carencias, incluso en línea recta. En este caso, la instalación de un amortiguador de dirección puede contribuir a compensar estos defectos.
Función del amortiguador de dirección
Los primeros amortiguadores de dirección se asemejaban mucho a un amortiguador trasero de moto, el cual había sido desprovisto de su muelle. De este modo, era un elemento hidráulico que se colocaba entre algún punto del chasis y la dirección, para evitar que esta se moviese de un lado a otro sin el deseo del piloto o conductor.
Hoy en día, la función de un amortiguador de dirección sigue siendo la misma, pero ya son elementos fabricados ex profeso para este fin. En algunas motos, principalmente de tipo deportivo, estos elementos pueden venir montados en origen, aunque también pueden ser colocados posteriormente utilizando componentes procedentes de la industria auxiliar.
Tipos de amortiguador de dirección
Existen amortiguadores de dirección de distintos tipos, pero el más tradicional es un elemento hidráulico longitudinal que funciona igualmente en los dos sentidos y que, generalmente, permite ser regulado para frenar los movimientos de la dirección en mayor o menor medida. Así, puede ajustarse a las necesidades de cada conductor y del estilo de su pilotaje, sin impedir los movimientos voluntarios de la dirección y neutralizando los que se puedan producir de manera indeseada.
Un amortiguador de dirección que frene los movimientos más de lo necesario puede provocar problemas durante la conducción, dificultando el correcto trazado de las curvas y los cambios de dirección. Por el contrario, si retiene poco, no va a cumplir con su función y, a la hora de la verdad, es como si no se llevase instalado. Este tipo de amortiguador de dirección puede ir colocado en distintos lugares de la moto, tanto por debajo de la tija inferior, como por encima de la pletina superior, e ir dispuesto de manera transversal o longitudinal al sentido de la marcha. Lo que es estrictamente necesario es que uno de sus extremos vaya anclado a algún punto del chasis (inmóvil) y el otro a algún componente de la dirección (móvil).
Otro tipo de amortiguador de dirección es el llamado rotatorio que va colocado sobre la pletina superior y que, por un lado, se mueve con el eje de la dirección y, por otro, va fijado a la pipa del chasis. De este modo, su efecto es similar al del elemento descrito en el párrafo anterior, pero su tamaño es más compacto. Salvo que vengan de serie, lo más habitual es que puedan ser regulados de manera manual a gusto del usuario.
Beneficios de un amortiguador de dirección
En ambos casos, especialmente si el amortiguador de dirección que se utiliza procede de la industria auxiliar, la regulación se efectúa manualmente. Sin embargo, algunos amortiguadores de dirección no permiten regulaciones externas y se autorregulan de manera electrónica, dependiendo principalmente de la velocidad a la que circula la moto. Este tipo de elementos se denominan electrohidráulicos y están desarrollados con la idea de que la dirección se pueda mover con facilidad al circular despacio, y que se muestre más sólida a alta velocidad. En los amortiguadores que no cuentan con electrónica, la regulación es constante y retienen lo mismo, tanto si se circula a poca o a mucha velocidad.
¿Cuándo hay que revisar o cambiar el amortiguador?
Es fácil detectar cuando un amortiguador de dirección no funciona bien y no cumple con su misión. Además de percibir que la dirección está más suelta de lo debido y que se mueve con demasiada facilidad, es probable que visualmente se observe alguna una fuga de aceite. En este caso se debe optar por la sustitución del elemento o, en el caso de que sea de gama alta, es probable que su fabricante lo pueda reparar en alguno de sus distribuidores o puntos de venta.
