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El manga japonés no improvisa. Los dibujantes nipones cuidan hasta el más mínimo detalle cuando cogen el lápiz. Lo llevan en la sangre: la búsqueda de la excelencia es una cuestión cultural. Por eso, cuando alguien osa llevar al cine uno de estos cómics, debe ser consciente de que miles de ojos controlarán que se respete el diseño original. En ‘Ghost in the Shell’, película estrenada en marzo del 2017, Scarlett Johansson da vida al personaje creado por Masamune Shirow en 1989. La cinta tenía el difícil reto de recrear el mundo futurista en el que se desarrolla la historia. Eso incluye la moto de la protagonista. Se tomó como base una Honda NM4 Vultus. Y se le aplicaron algunos retoques hasta convertirla en una auténtica máquina del mañana.
La película narra las desventuras de una agente que forma parte de la Sección 9, especializada en la lucha contra el terrorismo tecnológico. Podría quedarse ahí y ser un mero film de acción y espionaje criminal, pero la cinta, como el cómic, se adentra en las fronteras entre lo humano y lo artificial, entre lo sintético y lo carnal. Porque la protagonista, tras sufrir un grave accidente, es mejorada cibernéticamente hasta convertirse en la soldado perfecta. La moto es un reflejo más de la ambientación, y acaba fundiéndose a la perfección con el rol que juega la Mayor Mira Killian en la película, interpretada por Johansson.
Para las escenas en las que la máquina entra en acción se usaron cinco unidades modificadas de esta futurista Honda. Se colocó un neumático trasero más ancho, se levantó la carrocería, se retrasaron las estriberas y se avanzaron los mandos para que la protagonista pudiera pilotar un vehículo a la altura de las circunstancias. También se eliminó el asiento trasero para crear un alerón de lo más vistoso.
El diseño de la NM4 Vultus, de hecho, está basado en el manga japonés, sobre todo en la película ‘Akira’, uno de los iconos de este género cinematográfico nipón. Era cuestión de tiempo que un director de cine usara está moto para incorporarla a su película. Es un modelo singular. Único en la marca japonesa. Los responsables de Honda pusieron al frente del proyecto a un grupo de ingenieros de entre 20 y 30 años que tuvieron absoluta libertad para imaginar y esculpir la moto que quisieran. Y lo hicieron. Hasta alumbrar un modelo que tanto podría pilotar Batman como la Mayor Killian o el Ethan Hunt de ‘Misión Imposible’ del 2050. Entre las peculiaridades de la NM4 original destacan el asiento del pasajero abatible o el cuadro de instrumentos, que permite elegir entre 25 colores distintos. Sin duda, una moto de esas que llama la atención. Aunque no la pilote Scarlett Johansson.
Foto de cabecera: Paramount Pictures