1 – El carné A2 no puede ser encarado como una tortura que se interpone entre tu futura moto y tú, sino como paso en tu desarrollo personal en el que vas a adquirir nuevas habilidades.
2 – No te tomes el libro de la normativa como un pesado acompañante que estás obligado a estudiar, sino como la más valiosa guía de circulación que podrás encontrar en esta nueva etapa como motorista. Prácticamente cien años de experiencia en seguridad vial en el pasado para que tengas la mejor formación posible.
3 – Ten paciencia y realiza tantos test teóricos como necesites. A menudo son más difíciles que los de los exámenes, por lo que superarlos te dará una preparación mejor aún.
4 – Realiza al examen teórico levantándote temprano pero habiendo descansado debidamente. La cabeza clara y tu buena preparación convertirán la prueba en un mero trámite hacia tu aprobado.
5 – Cuando comiences las prácticas, no creas que tienes mucho adelantado por tu experiencia previa. Tómalo muy en serio desde el principio. Te vas a preparar para llevar máquinas no sólo más potentes, sino también bastante más pesadas.
6 – Estudia hasta que puedas realizar el recorrido mentalmente con los ojos cerrados. Realiza prácticas para dominar con soltura el peso, la inercia y los frenos en espacios reducidos. Imagínate que eres Rocky Balboa o Dani Pedrosa si quieres, pero entrena hasta que llegues al mejor nivel posible.
7 – Lo mismo para la prácticas de circulación. Afortunadamente, aquí tienes bastante ganado por tu experiencia previa, pero no te confíes porque eso es un arma de doble filo. Sigue las instrucciones al pie de la letra y evita los «vicios» adquiridos como motorista de cilindradas inferiores. Desoye este consejo y te verás suspenso sin saber siquiera por qué.
8 – Acude al examen puntual, correctamente vestido, con la documentación necesaria en vigor y sin estrés. Sé especialmente respetuoso con el examinador, pero también con el conserje o el vigilante e seguridad. Nunca sabes quién te puede hacer cualquier aclaración administrativa que puedas necesitar.
9 – Durante el examen práctico sigue al pie de la letra las instrucciones del examinador, pero evita el miedo escénico y sé fiel a tu criterio. Si dudas de una indicación, continúa circulando debidamente. Te llamarán la atención pero no te habrás evitado una confusión mayor o un error.
10 – Sé consciente del paso que estás dando al convertirte en usuario de A2. Las motos ya no son pequeñas y tan dominables como las ciudadanas. Lo que aprendas con ellas te servirá en el futuro para conducir con seguridad motos de cilindrada y potencia ilimitadas.
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