Tecnologia

¿Qué es el ángulo muerto y cómo evitarlo?

7 minutos 19/09/2025

El ángulo muerto, también conocido como punto ciego, es una zona que se encuentra alrededor de un vehículo, en la que el conductor no se percata de la presencia de otros vehículos, personas u objetos, incluso haciendo uso de los espejos retrovisores. En cada vehículo pueden existir un mínimo de dos puntos ciegos y se localizan en la parte trasera de cada uno de sus dos laterales, de ahí que sea más correcto tratarlos en plural.

¿Qué es el ángulo muerto y cómo evitarlo?

Los ángulos muertos son unos espacios que quedan fuera del campo de visión del conductor de un vehículo, y que pueden ser más amplios cuanto mayor es el tamaño del mencionado vehículo. De este modo, los ángulos muertos alrededor de un autobús son superiores, por ejemplo, a los de una moto, aunque ningún vehículo está exento de que existan puntos ciegos tras sus dos laterales o en la parte trasera. Los coches o turismos poseen cierta ventaja en este apartado con respecto a otros vehículos, pues incluyen un espejo retrovisor central en el interior que permite ver a través del cristal trasero y que, en combinación con los dos laterales del exterior, permite minimizar los ángulos muertos y reducirlos en mayor o menor medida dependiendo de cada modelo de coche.

¿Es posible reducir o eliminar los ángulos muertos?

Aunque puede ser que no desaparezcan del todo, la correcta regulación de los espejos retrovisores ayuda a aumentar la visibilidad hacia la parte trasera de cada vehículo y así reducir el riesgo de que se produzca un percance. Además de mirar a través de los espejos retrovisores, antes de realizar un giro o una maniobra hacia un lado u otro, es muy importante que el conductor haga un rápido movimiento con la cabeza hacia la zona del posible ángulo muerto, y así verificar que no está ocupada por otro vehículo, persona u objeto.

Utilizar los intermitentes para advertir de una próxima maniobra contribuye a minimizar riesgos y así avisar a otros usuarios de la vía para que no se mantengan situados en las zonas en las que puedan existir ángulos muertos. De ahí que no sea aconsejable permanecer dentro de un posible punto ciego más tiempo del necesario. Es muy importante tener esto en cuenta al circular tras otro vehículo, y tratar de mantenerse dentro del campo de visión de sus espejos retrovisores, especialmente si se conduce una moto o una bici.

Según consejos de la Dirección General de Tráfico, los ajustes de los espejos retrovisores se deben realizar con el vehículo parado en un terreno llano y con el conductor bien colocado en su posición habitual. En vehículos compartidos que son conducidos por distintas personas, es muy importante recolocar el asiento antes de ponerlos en movimiento, al igual que los espejos retrovisores.

Para tratar de evitar situaciones de riesgo, algunos vehículos pesados, como grandes camiones, autobuses o furgonetas, incluyen en sus laterales unas señales para avisar a otros conductores de que se encuentran circulando dentro de un ángulo muerto. Se trata de una señal cuyo uso es de carácter voluntario, pero cada vez es mayor el número de vehículos que las llevan.

Para reducir o eliminar los ángulos muertos, en la industria auxiliar se pueden encontrar unos espejos que se añaden a los retrovisores de serie y que son una buena solución para controlar los puntos ciegos, especialmente en el caso de vehículos largos o aquellos que circulan con remolque.

¿Qué peligros pueden conllevar los ángulos muertos?

Está claro que los puntos ciegos que existen alrededor de los distintos tipos de vehículos suponen un peligro y pueden ser la causa de accidentes como:

  • Choques al cambiar de carril: Al no percibir la presencia de un vehículo dentro del espacio de un ángulo muerto, un cambio de carril se puede traducir en un accidente. Más aún, teniendo en cuenta que, al no circular un vehículo tras otro, la distancia entre el que realiza la maniobra y el que circula a su lado puede ser de solo dos metros e incluso menos.
  • Colisiones en rotondas y cruces: Especialmente cuando el tráfico es muy denso, en las rotondas se pueden producir alcances entre vehículos, tanto al acceder como al circular por ellas o al salir. También al girar en un cruce pueden producirse problemas, especialmente si el vehículo que circula dentro de la zona del ángulo muerto es una bici o una moto.

    • Dificultades en accesos y salidas de vías rápidas: Especialmente en los accesos a autovías y autopistas, puede ser que el conductor de un vehículo que se incorpore no detecte a otro que venga circulando por la vía rápida a mayor velocidad.  
      • Percances durante maniobras de aparcamiento: Al realizar maniobras a baja velocidad, aparte de prestar atención a otros vehículos en movimiento, también hay que tener cuidado con los que se encuentran estacionados. Peatones, columnas y objetos del mobiliario urbano pueden volverse invisibles dentro de un punto ciego.

      ¿Los vehículos modernos cuentan con alguna tecnología que ayude a solucionar el problema del ángulo muerto?

      Bien, entre el equipamiento de serie, como de manera opcional, muchos vehículos de última generación incluyen un sistema de seguridad que en español se conoce como Sistema de Monitorización de Ángulo Muerto y en inglés, dependiendo del fabricante, como “Blind Spot Warning” (BSW), “Blind Spot Monitoring” (BSM) o “Blind Spot Detection” (BSD).

      Funciona gracias a unos radares o sensores ultrasónicos colocados en la parte trasera y en los laterales del vehículo, que detectan la aparición de otros vehículos en los puntos ciegos. Si el sistema descubre un vehículo en uno de esos puntos, automáticamente enciende una señal de aviso en la zona del espejo retrovisor del lado correspondiente. Del mismo modo, si el conductor acciona uno de los intermitentes con un vehículo situado dentro del ángulo muerto del mismo lado, el sistema puede encender un avisador con una luz más intensa e incluso advertirlo con un sonido agudo. Los sistemas más avanzados también pueden aplicar una ligera resistencia sobre la dirección para que cueste más mover el volante, e incluso actuar sobre los frenos si el conductor trata de hacer un cambio de carril con el ángulo muerto ocupado por otro vehículo.

      El Sistema de Monitorización de Ángulo Muerto se incluye dentro de lo que se conoce como ADAS (“Advanced Driver Assistance System” o Sistema Avanzado de Asistencia al Conductor), un conjunto de tecnologías desarrolladas con la intención de aumentar la seguridad durante la conducción de un vehículo, evitando situaciones de riesgo y reduciendo las posibilidades de sufrir un accidente.

      Además, no solo los vehículos de cuatro o más ruedas incluyen radares o sensores para el ángulo muerto. También algunas motos y scooters de última generación ya cuentan con sistemas semejantes, lo que es un paso adelante para la seguridad al conducir estos vehículos más vulnerables.

      Deja una respuesta

      Volver arriba