Vive tu moto

¿Cuál es la mejor manera de hacer la Ruta 66?

12 minutos

Sin lugar a dudas, la Ruta 66 es la carretera más famosa de los Estados Unidos. Si te gustan las motos, los coches o simplemente los viajes, lo más probable es que alguna vez hayas escuchado algo acerca de la más mítica de las carreteras norteamericanas.

¿Cuál es la mejor manera de hacer la Ruta 66?

Imagen: Morten Andreassen

Breve historia de la ruta 66

La Ruta 66 fue establecida con la intención de conectar el este de Estados Unidos con el oeste. Muchas veces se habla de que une las dos costas del país norteamericano, pero realmente no es así, porque aunque uno de sus extremos sí que coincide con la villa californiana de Santa Mónica a orillas del océano Pacífico, el otro se encuentra en la ciudad de Chicago (Illinois), junto al inmenso lago Michigan. Y desde ahí hasta la costa atlántica todavía quedan cerca de 1.500 km.

También conocida como «The Main Street of America» (La Calle Principal de América) o «The Mother Road» (La Carretera Madre), entre otras denominaciones, la Ruta 66 pasó a formar parte de la red de Carreteras Federales de los Estados Unidos en 1926. Sin embargo, no fue señalizada hasta el año siguiente y su asfaltado no se terminó hasta 1938, por lo que inicialmente muchos de sus tramos eran de tierra y gravilla.

A lo largo de sus casi 100 años de historia, su trazado se ha modificado en distintas ocasiones. Además, en la década de los años 50 del siglo pasado la mayor parte de su recorrido pasó a ser alternativo al construirse autopistas que relegaron a la Ruta 66 a un segundo plano. Tanto fue así, que incluso en 1985 fue descatalogada oficialmente de la Red de Carreteras de Estados Unidos.

Sin embargo, aunque en la actualidad ya no es posible recorrer la Ruta 66 ininterrumpidamente por su trazado original (solo se conserva un 80% aproximadamente), sí es cierto que todavía mantiene tramos tal y como eran hace muchos años, trasladándonos a la manera de vivir en Estados Unidos a mediados del siglo pasado. Es por ello que el interés turístico de la Ruta 66 ha crecido de manera exponencial en los últimos tiempos y algunos de sus tramos han sido declarados como «Históricos» («Historic Route 66″).

Aunque turísticamente hablando la Ruta 66 se puede realizar en ambos sentidos, lo más normal es recorrerla desde el este hacia el oeste, es decir, tomando Chicago como punto de partida y Los Ángeles como el final del viaje. De este modo el itinerario de la Ruta 66 discurre por ocho de los 50 estados que componen el país norteamericano. En el sentido recomendado estos son Illinois, Misuri, Kansas, Oklahoma, Texas, Nuevo México, Arizona y California. Sin embargo, en la práctica suelen ser nueve, porque muchos viajeros se desvían de la ruta y pasan por la ciudad de Las Vegas, en el estado de Nevada, antes de adentrarse en California.

¿Dónde empieza y dónde acaba la Ruta 66?

Oficialmente la Ruta 66 comienza en Chicago, en el cruce entre Jackson Boulevard y Michigan Avenue, y termina en el muelle de Santa Mónica, muy cerca de Los Ángeles. Si se realiza en su totalidad es fácil que se recorran más de 4000 km, por lo que, si se hace de una sola vez, lo más recomendable es emplear un mínimo de 14 jornadas, a una media cercana a los 300 km diarios. Luego, cómo es lógico, el diseño de la ruta depende de muchas cosas, porque las posibilidades son numerosas, al igual que los puntos de interés. Es cierto que se puede recorrer en dos o más veces y tomárselo con más calma, empleando más tiempo en las paradas. Del mismo modo, se puede hacer solo una parte del itinerario, y no necesariamente empezar en Illinois y acabar en California. Es importante recordar que la velocidad máxima permitida es de 55 millas por hora (algo menos de 90 km/h) e incluso en algunos tramos se reduce a 35 mph, por lo que es recomendable realizar el viaje sin prisas, teniendo en cuenta lo estrictos que pueden llegar a ser con este tema algunos agentes de la autoridad de Estados Unidos.

¿Cómo hacer la ruta 66?

Hay distintas empresas especializadas en el alquiler de vehículos para recorrer la Ruta 66 en un sentido («one-way«), sin la necesidad de tener que devolverlos en el mismo sitio en el que se recogen. La oferta es muy amplia y existen distintos tipos de vehículos para alquilar. La ruta se puede hacer en moto, en coche o en autocaravana, y lo auténtico es que el vehículo escogido sea “made in USA” para empaparse al máximo de la experiencia y de la cultura del país.

¿Cómo hacer la ruta 66 en moto?

Con respecto al precio, por ejemplo, el viaje para dos personas al hacer la ruta 66 en moto en una Harley-Davidson de la familia Touring durante 14 días ronda los 4.000 euros por persona, incluyendo, además de la moto, habitación doble, seguro y asistencia en viaje. Si es para dos personas y dos motos, también en habitación doble, el precio del paquete asciende a 5.250 € por persona. Hay que tener en cuenta que los costes de la gasolina y la manutención no están incluidos en las cantidades citadas.

Otras formas de hacer la ruta 66: en coche o autobús

Por otro lado, si preferimos hacer la ruta en un coche tipo Ford Mustang y organizarnos por nuestra cuenta con el tema del alojamiento y demás, el precio del alquiler solo del vehículo puede ser de unos 2.000 euros por dos semanas.

Otra forma más económica de realizar la ruta es utilizando autobuses de Greyhound Lines, una empresa interestatal muy conocida cuyo lema es «A lot more travel for a lot less money» (muchos más viajes por mucho menos dinero). Viajando de esta forma durante 16 días y con alojamiento en habitación doble incluyendo desayuno, se pueden encontrar paquetes por unos 2.000 euros por persona.

Los meses de verano, entre julio y septiembre, son los más recomendables para recorrer la ruta 66. Aunque en algunos puntos puede hacer calor, los días son más largos y la probabilidad de lluvias es menor.

¿Cuáles son los lugares más emblemáticos que se deben visitar en el recorrido de la Ruta 66?

Durante los cerca de 4.000 km de la Ruta 66 existen muchos puntos en los que merece la pena detenerse y distintos núcleos urbanos que no se deben pasar de largo. Está claro que en muchos casos los sitios que se visiten dependerán de las ciudades o pueblos en los que se pernocte, pero hay algunos lugares muy emblemáticos que se deben conocer durante el viaje y que te los vamos a enumerar. Son los siguientes:

Salón de la Fama (Illinois)

En la ciudad de Pontiac, todavía en Illinois y a menos de 200 km del punto de partida en Chicago, se encuentra el “Hall of Fame Museum”. Alberga miles de recuerdos históricos de los días de gloria de la “Carretera Madre”. El gran mural con el que está decorada una de sus paredes exteriores es una de las cosas más fotografiadas de la Ruta 66. Gracias a las múltiples imágenes expuestas en este museo se puede conocer cómo era la vida cuando la Ruta 66 era la carretera más importante de Estados Unidos.

San Luis y el Arco Gateaway (Misuri)

La ciudad de “Saint Louis” es generalmente la primera o la segunda parada después de comenzar el viaje por la Ruta 66 desde Chicago. Situada a ambos lados del río Misisipi, reúne cultura, historia, música y deporte. En la visita se puede disfrutar de un partido de béisbol de los “Saint Louis Cardinals”, caminar o montar en bicicleta por el “Forest Park”, o conocer el icónico “Gateway Arch”. Este enorme arco permite subir andando hasta su punto más alto, situado a 192 m del suelo, y desde ahí disfrutar de una buena panorámica de la ciudad.

Cavernas de Meramec (Misuri)

Las cavernas de Meramec son otro punto que no se puede pasar por alto al realizar la Ruta 66. Es un conjunto de más de 6.000 cuevas escondidas en una extensión superior a 40 km² y de acuerdo a los objetos hallados en ellas se ha confirmado que fueron habitadas por distintas culturas precolombinas. También fueron utilizadas por las fuerzas de la Unión durante la Guerra de Secesión (1861-1865), e incluso sirvieron de refugio al famoso pistolero Jesse James y su banda tras la citada guerra. Estas cavernas de innegable belleza se formaron a partir de la erosión de depósitos de piedra caliza durante millones de años.

Parque de tótems de Ed Galloway (Oklahoma)

Para llegar a él hay que desviarse cerca de 6 km de la ruta. En este lugar histórico de Estados Unidos se pueden admirar 11 tótems realizados por un escultor llamado Ed Gallaway entre 1937 y 1948. Son una muestra del arte popular de Oklahoma, e incluyen imágenes figurativas de pájaros y hombres nativos americanos. Todos están realizados en hormigón y uno de ellos ostenta el récord por ser el más alto del mundo. Para su realización se emplearon 28 toneladas de cemento, seis toneladas de acero, y otras 100 toneladas de piedra y arena. De este modo Gallaway consiguió que la altura de este tótem gigante se acercase a los 28 m.

Parque de tótems de Ed Galloway (Oklahoma)

La Ballena Azul (Oklahoma)

Otra peculiar atracción en la ruta es la Ballena Azul de Catoosa, una “escultura” de grandes dimensiones realizada en 1972 en un estanque junto a la carretera. El lugar está rodeado de árboles y hay una zona bien acondicionada para picnic en la que se puede comer al aire libre. También es posible darse un baño para refrescarse del calor en verano.

 

Rancho Cadillac (Texas)

A solo 15 minutos por carretera desde la localidad tejana de Amarillo se encuentra uno de los sitios más emblemáticos y peculiares de la Ruta 66. Se conoce como “Cadillac Ranch” y está en el desierto rojo de Texas. Es una escultura del denominado “arte público” compuesta por 10 Cadillac medio sepultados y pintados con grafitis. Los coches están en formación, con la parte delantera enterrada y la trasera proyectada hacia el cielo. La verdad es que llaman mucho la atención. Además, se anima a los visitantes para que utilicen aerosoles de pintura y decoren libremente los coches.

 
 
 
 
 
Ver esta publicación en Instagram
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Una publicación compartida de Cadillac Ranch (@officialcadillacranch)

 

Santa Fe (Nuevo México)

La capital del estado de Nuevo México es una ciudad que merece la pena visitar. Fundada en 1610 como colonia española, es famosa por su arquitectura y por sus vistas panorámicas de la sierra de la Sangre de Cristo. La influencia española se percibe en su gran plaza en el centro de la ciudad y en las sinuosas calles de su barrio histórico. Las distintas construcciones de adobe también delatan su pasado.

 
 
 
 
 
Ver esta publicación en Instagram
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Una publicación compartida de Seth Betterly (@sethbetterly)

 

Teleférico Sandia Peak (Nuevo México)

Ubicado a las afueras de la ciudad de Albuquerque, este teleférico tiene un recorrido de 4,5 km con vistas a profundos cañones y a unos paisajes impresionantes. Una vez en la cima, desde la plataforma se disfruta contemplando el Valle del Río Grande y la Tierra del Encanto. El bosque circundante es impresionante, al igual que la puesta de sol que se divisa desde arriba.

 
 
 
 
 
Ver esta publicación en Instagram
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Una publicación compartida de Sandia Peak Tramway (@sandia_peak_tramway)

 

El Desierto Pintado (Arizona)

La variedad de colores de este desierto del norte de Arizona da nombre a este extenso y hermoso territorio. Es un área de tierras secas y baldías que posee rocas de múltiples tonalidades, desde rosas y naranjas, hasta grises y violetas. Se recomienda visitar el Desierto Pintado al atardecer y así disfrutar con la puesta del sol que aviva su amplia paleta de colores.

 
 
 
 
 
Ver esta publicación en Instagram
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Una publicación compartida de Glenn Klevens (@glenn_klevens)

 

Parque nacional del Gran Cañón (Arizona)

Se dice que en Arizona se encuentra el tramo mejor conservado de la Ruta 66 si se tiene en cuenta cómo era a mediados del siglo XX. Una vez llegados a la ciudad de Flagstaff, hay que desviarse algo más de dos horas hacia el norte para llegar al “Grand Canyon National Park”. Es un sitio un tanto apartado del itinerario, pero la verdad es que es una maravilla natural que merece la pena visitar. El “gran cañón” formado por el río Colorado en algunos puntos llega a tener 29 km de ancho y más de 1,5 km de profundidad. La verdad es que el paisaje es impresionante, lo que hace que anualmente el lugar sea visitado por más de seis millones de personas.

 
 
 
 
 
Ver esta publicación en Instagram
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Una publicación compartida de GrandCanyonNPS (@grandcanyonnps)

 

Motel Wigwam (Arizona)

Situado en la localidad Holbrook, este conocido motel ofrece a sus huéspedes la posibilidad de dormir en habitaciones independientes con forma de tipi. Estas eran las tiendas con estructura cónica que utilizaban los pueblos indígenas de Estados Unidos en el pasado. El motel fue construido en 1950 y figura en el Registro Nacional de Lugares Históricos de Estados Unidos.

 
 
 
 
 
Ver esta publicación en Instagram
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Una publicación compartida de Wigwam Motel (@wigwammotel)

 

Santa Mónica (California)

El final de la ruta y un lugar ideal para relajarse contemplando el Océano Pacífico desde su impresionante playa. En el muelle se encuentra el famoso parque de atracciones «Pacific Park» y el histórico tiovivo de «Loof Hippodrome». También es muy recomendable una visita al acuario de la ciudad o al «Muscle Beach», un gimnasio al aire libre fundado en 1930 y en el que se han rodado escenas de muchas películas.

 
 
 
 
 
Ver esta publicación en Instagram
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Una publicación compartida de Santa Monica Pier (@santamonicapier)

Volver arriba

Comentarios

  1. Cesar Emperado dice:

    Me encantaría poder hacer esta ruta pero me temo no está entre mis posibilidades ecónomicas…que pena.Gracias de todas formas por la información.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Realizar un comentario implica la aceptación de nuestra política de privacidad