Cultura Motera

Reserva de dominio de una moto: qué es y cómo cancelarla

6 minutos 25/11/2025 Última actualización: 02/12/2025

Los usuarios de moto a veces somos caprichosos. Apenas estamos disfrutando de un modelo cuando no encaprichamos por otro, y cambiamos de moto. Pero no siempre es así de simple. Puede que tu moto tenga reserva de dominio y no resulte tan sencillo. ¿Sabes de qué se trata?

Reserva de dominio de una moto: qué es y cómo cancelarla

Qué es la reserva de dominio?

La reserva de dominio es una cláusula de garantía de pago que introducen muchas entidades financieras en los contratos de financiación de vehículos que impide su venta mientras se esté pagando el préstamo, por lo que si decides cambiar de moto antes de que venza el préstamo no siempre resulta tan simple. Este término legal, reserva de dominio de una moto, está presente casi en la mitad de los contratos de financiación firmados con las financieras de los concesionarios de moto.

Por ese motivo, antes de cerrar cualquier contrato de compra que conlleve financiación, es importante que el comprador conozca este concepto legal y comprenda todas las obligaciones que conlleva.ç

La realidad es que mientras se esté pagando un préstamo, es la entidad financiera la verdadera propietaria del vehículo, mientras que el comprador sólo podrá disfrutar de su uso. De esta forma, una moto financiada que tenga una reserva de dominio no podrá cambiar de titular mientras esta se encuentre activa, que en términos legales quiere decir que mientras no se haya liquidado la deuda contraída con la financiera, es dicha entidad que la mantiene el dominio sobre el vehículo.

De esta forma, sobre la moto pesará una carga, tanto en el Registro de Bienes Muebles como en la DGT, que impedirá su venta mientras se esté pagando el préstamo.

No cabe duda que una situación así puede suponer un notable contratiempo cuando un propietario se plantee realizar una operación de compra-venta de su moto a corto plazo, puesto que el proceso puede llegar a alagarse en el tiempo más de treinta días.

Esta es una medida de protección de las entidades financieras, implantada con el objetivo de tener una garantía de pago adicional y para protegerse frente a posibles fraudes, como el realizado por algunos propietarios que compraban vehículos mediante financiación y los vendían al poco tiempo dejando de hacer frente a la deuda contraída.

Otra opción disponible es acudir a una oficina de la Dirección General de Tráfico (DGT) para que te informen de si el vehículo está libre de cargas, una gestión por la que tendrás que pagar su correspondiente tasa.

También puedes informarte de forma gratuita solicitando un informe del vehículo de forma telemática en la web de la DGT, siempre y cuando estés dado de alta en el sistema. En este primer informe reducido, que es gratuito, aparecen los datos del modelo, fecha de matriculación, y señala posibles incidencias que hayan quedado registradas.

En este caso, cuando aparece alguna incidencia, se debe solicitar el informe completo, que tiene un coste de 8,5 euros. Este permite conocer con detalle las cargas que pesan sobre la moto y si afectan al cambio de titularidad.

Cómo quitar y levantar la reserva de dominio

Una vez que has confirmado la existencia de reserva de dominio, tienes que dirigirte directamente a la entidad financiera para cancelarla. No hay una norma común al respecto, y cada entidad funciona de diferente manera en función de su política comercial. Pero el primer paso ha de ser la cancelación del préstamo.

Es decir, que hay que abonar la cantidad pendiente de pago de la financiación como primer paso para liberar la moto. Una vez satisfecha la deuda, la entidad financiera deberá enviar una carta comunicando la liquidación de la deuda. Como decíamos antes, este proceso no es rápido, puede durar entre 10 y 25 días.

Pero una vez conseguida la carta de liquidación, hay que acudir al Registro de Bienes Muebles para pedir que se levante la carga que pesa en el registro de vehículos, y posteriormente acudir a la DGT para comunicar la cancelación de la deuda y que en su sistema el vehículo quede libre de incidencias y se pueda vender libremente. Estas gestiones, que a veces resultan un tanto farragosas, las puedes realizar tú mismo o delegar en un tercero, o en una gestoría, si es que no dispones del tiempo necesario para realizarlas, porque implica desplazamientos y espera.

También es importante confirmar que desde la entidad se ha cancelado la reserva de dominio. No resulta extraño el caso de quien, habiendo saldado el préstamo de su moto hace años, se encuentra con la desagradable sorpresa de que la entidad financiera no ha cancelado la reserva de dominio, porque en algunos casos no es un proceso que se realice de forma automática. Sorprendentemente, en algunas entidades es necesario que sea el propietario el que solicite la cancelación de la reserva de dominio a pesar de haber cumplido con todos los pagos de la financiación.

Así que, ni siquiera estando al día de tus obligaciones te puedes relajar lo más mínimo.

Entonces, ¿puedo vender una moto con reserva de dominio?

Lo legal sería no hacerlo hasta haber liquidado la cantidad pendiente del préstamo con la financiera e iniciar todo el proceso tal como te hemos indicado anteriormente. De hecho, desde un punto de vista legal, no se podrá vender ni donar un vehículo financiado sin que previamente se haya terminado de pagar y se levante la reserva de dominio que pese sobre el mismo, y tampoco se podrá dar de baja el vehículo sin cumplir ese mismo requisito.

Sin embargo, en ocasiones la urgencia o la necesidad lleva a saltarse el proceso y proceder a la venta, y nada impide que esta se lleve a cabo si es que el nuevo comprador no ha verificado el estado del vehículo que adquiere. Si se produce la venta en esa situación, el nuevo propietario no sería titular efectivo de la moto. Esta seguiría estando en manos de la entidad financiera, que no habrá sido informada de la transferencia, y el primer propietario estará obligado a pagar el préstamo pendiente.

Es de suponer que en esa situación el vendedor salde su deuda con la financiera gracias a la venta de la moto, pero aún en esas circunstancias no es un procedimiento adecuado desde el punto de vista legal. No es lo habitual que una compra-venta se desarrolle de esta manera, pero tampoco resulta excepcional y se produce en más ocasiones de las que podemos imaginar. 

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