Cultura Motera

Mujeres sobre dos ruedas

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Para celebrar el Día de la Mujer repasamos la historia de varias figuras influyentes del feminismo en el mundo de la motocicleta. ¡Te va a sorprender!

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Mujeres sobre dos ruedas

Las mujeres sobre dos ruedas tuvieron su propio espacio gracias a la influencia de distintas pioneras que han pasado a la historia por su sentido de la igualdad sin reservas.

 

De la primera parte del siglo XX han quedado documentadas las vidas de numerosas mujeres sobre dos ruedas, como Della Crewe, que en 1915 fue una de las primeras mujeres en EEUU en obtener el carnet de motocicleta, la familia HotchkissAviss y Effies, madre e hija, que llegaron a viajar más de 14.000 km en sidecar, las hermanas Debenham – Nacy y Bety, dedicadas al periodismo especializado que publicaban su trabajo en la prestigiosa revista americana Cars and Motor Cycles, las Van Buren que recorrieron 8.900 km entre Nueva York y Los Ángeles para demostrar su validez como enlaces del ejército, Fay Taylour –  la primera mujer en participar en una competición motociclista, Dorothy Robinson – la primera en vencer una carrera del campeonato norteamericano, Theresa Wallach y Florence Blenkiron, pioneras que recorrieron África en moto en la década de 1930, o Bessie Stringfield la primera mujer de raza negra en recorrer EEUU en moto en 1937.


En Europa, Ingeborg Stoll se convirtió en la década de 1950 en habitual del podio en el Campeonato del Mundo de Sidecar como pasajera del piloto francés Jacques Drion. Anke-Eve Goldmann fue la primera mujer en ganar un campeonato femenino pilotando una BMW R69 en el Circuito de Hockenheim (Alemania) en 1961, en plena Guerra Fría.


Centrándonos en la competición, el Campeonato del Mundo FIM de velocidad –lo que hoy conoces como MotoGP, no ha sido nunca un bastión fácil de conquistar para las chicas, pero algunas de ellas sí han conseguido abrirse paso en las parrillas de distintas categorías. La finlandesa Taru Rinne había corrido varias carreras del Mundial anteriormente, pero en 1989 saltó a los titulares de la crónica del GP de Alemania por hacerse con el segundo mejor tiempo de los entrenamientos, de nuevo en el rapidísimo Hockenheim. En la carrera, Rinne se marchó con un feroz grupo de cabeza, formado por Álex Crivillé, Ezio Gianola y Julián Miralles, cruzando meta finalmente en séptima posición.


La testigo de Rinne en el Mundial de 125cc – hoy en día Moto3  fue recogido con Tomoko Igata, la japonesa que corrió entre las temporadas de 1992 y 1995. Logró una séptima plaza como mejor resultado, pero no pasaría demasiado tiempo antes de que una mujer se aventurase en la cilindrada intermedia de 250cc –hoy Moto2. La alemana Katja Poensgen prefería cilindradas mayores y compitió en el al Campeonato del Mundo de 250cc en las temporadas de 2001 y 2003.


Las mujeres españolas tampoco han faltado en las parrillas de salida, aunque en menor número de lo que nos habría gustado. Prisca Vázquez participó en subidas en cuesta en la década de 1980 sobre una Kawasaki 650, así como el Criterium de velocidad pilotando una Montesa 250. Formó equipo con Charo García de la Barga en las 12 horas de la Coruña con una Moto Guzzi 850, las 6 Horas de Calafat y las 12 Horas del Jarama con una Ducati 750, además de hacerse durante la misma temporada con el campeonato de España Senior de 250cc con Yamaha.


En tiempos más recientes, Eva Blázquez subió a lo más alto del podio en la final europea de la Copa Gilera Runner 70 en el año 2000 y continuó compitiendo en distintas categorías de gran cilindrada durante varios años. Elena Rosell se ganó su oportunidad de correr en el Mundial sustituyendo a Julián Simón sobre la Suter de Moto2, y después tuvo plaza permanente con el equipo de la Federación Qatarí hasta 2012 pilotando máquinas de Speed Up y Moriwaki.


Para entonces también había surgido la figura de María Herrera, la primera mujer en ganar una carrera de lo que actualmente es el FIM CEV Repsol. Compitió durante varias temporadas en el Mundial de Moto3 y en 2019 será la única mujer en la parrilla de MotoE, la primera Copa del Mundo para motos eléctricas.


A la misma generación pertenece Ana Carrasco, que después de no tener suerte en el Mundial de Moto3, doblegó a todos sus rivales masculinos para proclamarse campeona del mundo de Supersport 300 en 2018. La vieja acusación prejuiciosa de “pilota como una chica” Ride like a Girl se convirtió con el título mundial de Carrasco en la mejor reivindicación feminista.


Si dejamos el asfalto, el nombre de Laia Sanz es motivo de especial orgullo femenino. Ha ganado 13 títulos mundiales de Trial y diez títulos europeos de la misma disciplina. Ha ganado en cinco ocasiones el Trial de las Naciones con el equipo español femenino y en 2010 se enfrentó a su primer Dakar. En sus tres primeras ediciones fue la mujer mejor clasificada, logrando en 2015 la novena plaza general. El año que viene estará de nuevo en la salida de la prueba sudamericana.


Las redes sociales dominan la actualidad motorista de la última década y en ellas es fácil toparse con Alicia Sornosa @aliciasornosa en Instagram, la primera española en dar la vuelta al mundo en moto, u otras, como Beatriz González Eguiraun @eguiraun, a quien siguen miles de incondicionales en su constante ir y venir sobre ruedas.

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