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San Valentín en pareja y en moto, el plan perfecto

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En San Valentín no regales cualquier cosa. Si te apasionan las motos, puedes hacer que este día se convierta en un día inolvidable ¿Por qué no vivir una experiencia motera?

Pareja sentada en la playa con moto
San Valentín en pareja y en moto, el plan perfecto

Sabemos que no hace falta que sea el día de los enamorados para sorprender con algo especial, pero ya que tenemos la excusa perfecta, vamos a hablar de cosas que nos gustaría hacer con nuestros dos amores, las motos y la pareja.

Empezamos con algo sencillo pero resultón, puedes coger la moto y callejear por la ciudad buscando esos rincones especiales sin problemas de aparcamiento, sitios con encanto que acostumbramos a pasar por alto en nuestro día a día.

Si tienes la suerte de vivir cerca de la playa, una buena opción es quedarte a ver la puesta de sol en la misma arena, o si tienes a mano la montaña, seguro que puedes acceder con la moto a algún mirador donde disfrutar de unas increíbles vistas, y por qué no, hacer un picnic de esos que se pueden llevar en una mochila, sin duda un plan económico pero romántico.

¿Qué hay más romántico que disfrutar de buena compañía bajo un cielo estrellado? Sí, sabemos que hace frío, pero los mejores meses para ver las estrellas son los de invierno, y, además, a los moteros el frío no nos da miedo. Coge tu moto y aléjate unos kilómetros de la ciudad para evitar la contaminación lumínica, disfrutarás de un espectáculo muy especial y si además lo unes con una cena en algún lugar bonito, mejor que mejor. Actualmente existen varios hoteles y restaurantes que ofrecen alojamiento y/o cena bajo las estrellas.

Si sois una pareja de esas que comparten la afición por la moto al 50%, seguramente habréis hecho alguna salida o rodada en grupo, pero ¿habéis pensado en hacer una ruta off-road cada uno con una moto? Si sois afortunados y tenéis cada uno la vuestra propia, lo tenéis fácil, pero si no es así, tranquilos, no está todo perdido, podéis apuntaros a una salida organizada con monitor por pistas marcadas, ¿bonito verdad?, que mejor excusa que San Valentín para hacer lo que te apasiona y pasar un día diferente.

¿Nos hacemos unas fotos?, pues eso, seguro tienes alguna posando con tu moto, por ejemplo, el día que te la compraste, el día que la limpiaste por primera vez, el día de la primera ruta, algún selfie que otro, etc. Pero ¿te has planteado alguna vez hacer una sesión de fotos profesional? Quizás el 14 de febrero sea el día ideal para hacerlo, tu pareja, tu moto y tú. Un recuerdo imborrable y algo muy adecuado para hacer el día de los enamorados. ¡Sonríe!

Pero si hay algo súper romántico y que representa el amor en su máxima expresión, es casarse. Hay muchos tipos de boda, pero si lo vuestro por las motos es pasión, que mejor manera de hacerlo que acompañados, además de vuestra familia y amigos, de un ambiente motero. Desde utilizar una “moto-nupcial” para llevar a la novia al altar hasta montar una caravana motera para celebrar el enlace.

Una boda especial, diferente y del todo original, que no pasará desapercibida para nadie y que seguramente será uno de los días más felices de vuestras vidas, y como no, haciendo lo que más os gusta, montar en moto.

Ser motero y ser un romántico no está reñido ¿Qué harás tu de especial este San Valentín?

Foto cabecera: Pexels

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