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La mayor parte de los accidentes de tráfico, según recogen las estadísticas de los organismos oficiales, recaen en el factor humano como principal causa de los mismos. Hasta un 93 % de los siniestros dependen de un error del conductor, y en muchos casos ese error es consecuencia de un despiste o de la fatiga al volante. Un simple momento, una distracción, una leve cabezada conduciendo por la noche puede resultar fatal.
La Unión Europea (UE) ha legislado en materia de seguridad vial para prevenir posibles accidentes por medio de las nuevas tecnologías, y los Sistemas Avanzados de Asistencia al Conductor (ADAS) son las nuevas herramientas en las que se apoya la UE para conseguir mejorar la seguridad. Desde julio de 2022, la UE obliga a instalar en los vehículos de nueva homologación el detector de fatiga, un sistema que tiene poca intrusión en la conducción, pero que demuestra una excelente efectividad a la hora de combatir la siniestralidad.
Qué es el sistema DDR y por qué es obligatorio
El sistema DDR (Double Data Rate) detecta y advierte de la somnolencia en el conductor, evitando así una distracción al volante por culpa del sueño o el cansancio.
El DDR es capaz de registrar diferentes reacciones del conductor, como pérdida de concentración, picor de ojos, parpadeo continuo e incluso visión borrosa, que tiene relación directa con el cansancio y, por tanto, pueden llevar a provocar somnolencia al volante, mermando la capacidad de reacción ante cualquier imprevisto y una pérdida de reflejos, lo que dispara el riesgo de sufrir un accidente.
¿Cómo funciona el sistema DDR en el coche?
El DDR dispone de diferentes elementos encargados de verificar el estado del conductor. Sin duda, la cámara de reconocimiento facial es la tecnología más avanzada que existe en este terreno, y resulta fundamental para el buen funcionamiento de este sistema de seguridad.
Pero no es el único elemento que monitoriza al conductor.
Elementos del DDR
El DDR emplea cuatro elementos específicos para desarrollar su labor:
- Sensor en el volante
Este sistema analiza la presión de las manos del conductor en el volante -cuando se produce somnolencia hay una relajación y pérdida de tensión en las manos-, y además registra correcciones bruscas o constantes en la dirección.
- Control de estabilidad
La ECU del motor controla en tiempo real la marcha del vehículo y verifica los posibles cambios en el ángulo de dirección con respecto al trazado de la carretera, asistido por el sistema que detecta cambios involuntarios de carril.
- Cámara de visión delantera
Esta cámara es la que lee las líneas de la carretera y determina si el vehículo pisa las líneas con demasiada frecuencia.
- Cámara de reconocimiento facial
Finalmente, este es el elemento fundamental para detectar la somnolencia. Situada en el interior, la cámara registra los movimientos de la cabeza y los ojos del conductor. Esta cámara monitoriza las facciones de la cara del conductor y es capaz de analizar los movimientos de los ojos o de la cabeza, ya que a través del parpadeo o el desvío de la mirada pueden expresar cansancio.
Señales y alertas que emite el sistema
Toda la información registrada se analiza en milésimas de segundo, y el sistema advierte al conductor de la situación por medio de diferentes formas de alerta. Por un lado, emite señales acústicas, y también señales luminosas en la consola del vehículo. Es muy común que muestre el icono de una taza de café, para advertir que es recomendable hacer una parada, o directamente edita un mensaje de texto en la consola.
Las alertas del sistema no se disparan solo cuando se detecta fatiga o distracción, sino que también se activan cuando el conductor lleva un tiempo prolongado conduciendo. En este caso, el sistema recomienda hacer una parada cuando se alcanzan las dos horas de conducción desde que el motor se puso en marcha por última vez.
De hecho, esta es una recomendación de las organizaciones oficiales, como la Dirección General de Tráfico (DGT), que recomienda realizar pausas en la conducción cada dos horas o cada 200 kilómetros. Y si se conduce de noche, recomienda reducir esos márgenes aún más.
Consejos para evitar la fatiga y mejorar la conducción segura
La implantación del DDR es muy reciente, así que no todos los vehículos que circulan disponen de este sistema, por lo que es recomendable seguir determinadas pautas de conducta a la hora de ponernos al volante.
A la hora de viajar, conviene evitar las comidas copiosas antes de conducir y, por supuesto, abstenerse de la ingesta de alcohol o cualquier otra sustancia que pudiera alterar nuestra capacidad al volante. Tampoco es recomendable fumar; además del riesgo de distracción que supone el hecho de encender el pitillo, o depositar la ceniza en el cenicero, fumar produce un efecto relajante que puede atraer el sueño.
La somnolencia se hace más evidente por la noche, así que es recomendable evitar los viajes nocturnos, al igual que viajar en situaciones de excesivo calor, aunque actualmente todos los vehículos disponen de aire acondicionado. No obstante, el calor intenso en el habitáculo también puede llegar a adormecer, con el riesgo que ello supone.
Una buena alternativa, si se viaja acompañado por alguien que también pueda conducir, es turnarse al volante. Mientras tú conduces, tu acompañante descansa, y cuando te sientes fatigado, te releva. Así de sencillo.
Pero si viajas solo, la música o escuchar la radio pueden hacer que te sientas más atento y despejado, siempre que se trate de temas con cierta energía, porque lo último que queremos es que la radio te acune cuando conduces.