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¿Qué es un motor bóxer?
El motor bóxer es una muestra de cómo una expresión popular se establece sobre una denominación técnica. Es un tipo de propulsor con los cilindros colocados en disposición horizontal y opuestos entre sí, en el que los movimientos de los pistones se asemejan, en cierta medida, a los de los puños de un boxeador cuando está entrenando.
De ahí que técnicamente lo correcto sería decir que se trata de un motor de cilindros horizontalmente opuestos o enfrentados. Incuso, dependiendo del país, también se conoce como motor plano debido a la disposición de los cilindros a 180º, de ahí que en inglés se le llame “flat engine”. Con respecto a los fabricantes de motos, BMW y Honda han sido los que más han insistido con esta configuración de motor a lo largo de la historia, e incluso en la actualidad siguen empleándola. En el caso de las marcas de coches, Porsche y Subaru son conocidas hoy en día por utilizar propulsores de este tipo, aunque otras como Volkswagen, Citroën, Alfa Romeo, Lancia, Ferrari y Chevrolet, también los han montado en algunas ocasiones en el pasado. Modelos míticos como el Porsche 911, el Volkswagen Escarabajo, el Citroën 2CV o el Ferrari Testarossa, entre otros, han estado movidos por motores planos o de cilindros horizontalmente opuestos.
Sin embargo, en prácticamente todo el mundo, a este tipo de propulsores se les llama bóxer, denominación que proviene del alemán y que significa “boxeador”. Curiosamente, aunque la mayoría asociamos el motor bóxer a las motos de BMW, su inventor fue Karl Benz, un alemán que lo patentó en 1896 y que, tras unos años fabricando distintos vehículos, fue uno de los fundadores de la firma Mercedes-Benz en 1926.
¿Cuáles son las características principales de un motor bóxer?
Como mínimo, un propulsor bóxer debe tener dos cilindros. A partir de ahí, lo normal es que el número de cilindros sea par y, de este modo, además de dos, en motos hemos podido ver propulsores de cuatro, seis y hasta ocho cilindros con esta configuración. Tratándose de coches, en el mercado han llegado a existir modelos con 12 cilindros. Los fabricó Ferrari y el propulsor que utilizaron comenzó su andadura en 1970 en Fórmula 1, para luego ser ensamblado en distintos modelos de calle entre 1973 y 1996.
Curiosamente, la primera moto en utilizar un motor de tipo bóxer, no lo montó con los cilindros orientados hacia los lados. La Victoria KR 1, fabricada en Alemania en 1921, empleaba un propulsor bicilíndrico con la estructura que nos ocupa, pero en su caso, un hacia cilindro iba orientado hacia delante y el otro atrás. Sin embargo, pronto se comprobó que el cilindro trasero se refrigeraba mal y tenía problemas de temperatura.
Así, cuando en 1923 BMW creó su primera moto, lo hizo empleando un motor similar, pero colocado con el cigüeñal en sentido longitudinal al de la marcha y con un cilindro a cada lado, con el objetivo principal de que ambos se refrigerasen por igual. Esta disposición, con los ejes del propulsor longitudinales, facilitaba el montaje de una transmisión secundaria por cardan.
La mayoría de los propulsores bóxer que se han fabricado hasta el momento han sido de cuatro tiempos. Sin embargo, algunos pequeños fabricantes se han atrevido a crear motores “planos” de dos tiempos, cuyo destino principal ha sido la aeronáutica.
Los primeros motores bóxer de cuatro tiempos fabricados para ser utilizados en motos, eran conceptualmente sencillos. Estaban refrigerados por aire, incluían dos válvulas por cilindro, embrague monodisco en seco y la caja de cambios se localizaba en un cárter secundario. Este tipo de estructura fue evolucionando con el paso de los años y los bóxer que se fabrican en la actualidad son plenamente modernos en el apartado técnico. Entre otros, cuentan con refrigeración líquida, culatas multiválvulas con dos árboles de levas, embrague multidisco en baño de aceite y cárter único. Incluso algunos incluyen sistema de distribución variable o transmisión automática.
¿Qué ventajas e inconvenientes tiene un propulsor bóxer cuando se utiliza en una moto?
Cuando se emplea en motos, la principal ventaja de un motor bóxer es que sus cilindros se refrigeran muy bien con el aire que reciben mientras la moto está en circulación. Otra de sus cualidades es su menor altura, lo que hace que el peso del motor se sitúe más cerca del suelo. Esto beneficia a la estabilidad y facilita las maniobras a baja velocidad, ayudando a mantener el equilibrio.
La baja transmisión de calor al conductor de la moto es otra de las virtudes de este tipo de motores, especialmente en días calurosos. No es lo mismo llevar un cilindro o dos metido entre las piernas, como sucede especialmente con los motores en V, que los cilindros vayan al aire y separados de la zona de la entrepierna. Otro aspecto que puede ser considerado una ventaja, es que la situación de los cilindros puede llegar a proteger la parte baja de las piernas del conductor en una colisión con otro vehículo o con algún objeto. Otro tema que habla a su favor es que, en el caso de que se produzca una avería en alguno de sus cilindros, se puede acceder muy fácilmente a ellos, lo que implica un menor tiempo en lo referente a mano de obra.
¿Y qué inconvenientes tiene?
Las principales desventajas de estos motores son los costes de producción elevados y la mayor anchura. Esta puede hacer que los cilindros lleguen a rozar con el asfalto al inclinar en las curvas, lo que obliga a colocarlos un tanto altos, especialmente si se utilizan en motos de corte deportivo. Otro inconveniente de los propulsores bóxer es que sus cilindros están más expuestos y pueden sufrir daños, incluso en caídas leves, con mayor facilidad.
