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La Honda Gold Wing 2020 que encontramos hoy día en los concesionarios de Honda, tiene como base un modelo que en 2018 recibió una renovación radical. Nuevo chasis, nuevo motor, suspensión delantera, incorporación de tecnologías multimedia, elementos de confort adicionales y una buena dosis de electrónica desarrollada en el Mundial de MotoGP en forma de mapas para la electrónica del motor y del cambio.
En 2020 Honda ha decidido dar un paso más, y ha actualizado los programas de inyección y cambio automático de doble embrague. Se han modificado otras partes de la moto como los tarados de la suspensión, y realizado mejoras en otros elementos en busca de un mayor confort; no por nada viajar en la Gold Wing es lo más parecido a ir en primera clase sobre dos ruedas.
Chasis y propulsor
Al igual que en la MotoGP, encontramos un bastidor realizado en aluminio. En este caso se trata de un chasis de doble viga que ha sido diseñado para poder adelantar lo máximo posible el enorme propulsor con el que cuenta esta máquina.
El motor, de los más grandes que se pueden encontrar en una motocicleta de serie, cuenta con una abrumadora cilindrada de 1.833cc repartida en seis cilindros opuestos en posición horizontal. En 2018 se le dotó de unas nuevas culatas Unicam con cuatro válvulas por cilindro movidas por un solo árbol de levas en cada culata. El resultado es un aumento de rendimiento, dando ahora 126 caballos a 5.500 Rpm y 170 Nm de par a 4.500 Rpm, con una rebaja en el peso de 6,2 Kg.
La tecnología presente en esta planta motriz está al nivel de la más alta competición: tratamientos antifricción en las faldas de los pistones, cilindros descentrados, camisas de aluminio y un sistema de mariposa del acelerador electrónico. Además, la revisión de la forma de las cámaras de combustión proporciona una mejora en la fluidodinámica, mejorando aún más la eficiencia del avanzado sistema de inyección PGM-FI de Honda.
Varios sistemas electrónicos en el propulsor, le permiten estar a la vanguardia de las motos turismo. Cuenta con cuatro modos de conducción seleccionables que modifican la respuesta del propulsor, suspensiones y frenos. El modo Tour que permite confort y manejo adecuados para viajar, pero sin perder su característica personalidad. El modo Sport acentúa la relación entre el acelerador y las exigencias del piloto en el gas, acelerando de forma más enérgica, así como endureciendo la suspensión y aumentando las fuerzas de frenado. Los modos Econ y Rain rebajan el rendimiento del motor y en el caso del último, suaviza las suspensiones y cambia la distribución de la frenada.
Como colofón, el gran depósito de 21,1 litros nos otorgará una enorme autonomía.
Cambio, frenos y suspensiones
La Gold Wing puede adquirirse con un cambio estándar de seis velocidades o con un sistema DCT de siete. Este es un cambio automático de doble embrague con control electrónico, capaz de adaptarse a nuestro estilo de conducción o a las características del terreno por el que rodamos.
Al igual que en muchos coches y en algunos otros modelos de Honda, incorpora un sistema de parada al ralentí que detiene el motor al estar la moto parada durante más de 3 segundos. Cuenta también con un sistema de asistencia al arranque en pendiente, que, tras habernos detenido en una cuesta arriba, mantiene la presión de frenado durante unos segundos para evitar que la moto retroceda.
Las mejoras realizadas en el modelo 2020 han permitido acentuar la suavidad de funcionamiento gracias a su modo de “avance lento” que permite mover la moto a 1,8 Km/h para adelante o 1,2 Km/h para atrás. Esta característica nos permite mover la moto con facilidad para estacionarla.
El sistema de frenos incluye un doble disco delantero de 320mm con pinzas de seis pistones y un disco trasero de 316mm con pinza de tres pistones. A esta configuración prácticamente digna de MotoGP se le añade un sistema de frenada combinada que se une a un avanzado ABS. La presión se distribuye entre los frenos en función del modo de conducción seleccionado.
La suspensión delantera, de doble trapecio con un solo amortiguador, transmite toda la información de la carretera al conductor. Transfiere una sensación de ligereza gracias al sistema de varillas utilizado y a la reducción de masas en los componentes. Se ha hecho un especial énfasis en la reducción de fricción, incrementando más si cabe la sensación de suavidad al conducir.
En el eje trasero, el sistema Pro-Arm, incorporado por primera vez en 2018, utiliza un sistema de bieletas y cojinetes esféricos junto al basculante de aluminio para otorgar la máxima estabilidad. En ambos trenes, los reglajes de amortiguación son modificados electrónicamente en función del mapa seleccionado, y el piloto puede modificar independientemente la precarga del amortiguador trasero de forma remota desde su puesto, mostrándose en la pantalla digital el punto en el que se encuentra este ajuste.
Más equipamiento
La Gold Wing se puede adquirir en dos versiones diferentes, la estándar o la Tour. La última cuenta con el top box y cómodo asiento trasero que hará las delicias de cualquier acompañante con unos nuevos reposabrazos más grandes para este año. La capacidad de carga es enorme, pudiendo alojar sin problemas una buena cantidad de equipaje, así como dos cascos integrales, contando con un total de 110 litros de volumen.
La seguridad está reforzada gracias a la iluminación full LED que además este año incorporará faros antiniebla en la versión Tour. Los intermitentes disponen de un sistema de auto cancelación, no siendo necesario por parte del piloto tocar el mando para apagarlos. Al igual que en ediciones anteriores, es posible equipar esta moto con un innovador sistema de airbag, que otorga seguridad adicional en el caso de colisiones frontales.
Cuenta con un control de velocidad de crucero que se configura desde la piña derecha. Una pantalla anti viento con regulación eléctrica continua tanto en altura como en ángulo se controla desde los mandos de la izquierda.
La instrumentación se compone de dos diales analógicos y una gran pantalla TFT a color de 7 pulgadas donde podremos consultar desde la navegación (actualizada ya a 2020), al sistema de entretenimiento pasando como no por todas las opciones de configuración del motor, el estado de este o la presión de los neumáticos.
Respecto al sistema multimedia, se cuenta con soporte para Apple CarPlay, conectividad Bluetooth o por USB. Esto nos permite reproducir los contenidos de nuestros teléfonos mediante los altavoces incorporados, que sube de categoría en el caso de contar con el sistema de audio adicional para el pasajero. Por supuesto este sistema se controla también desde el mismo manillar.
Por último, para arrancar esta flamante moto no es necesario siquiera sacar la llave del bolsillo. La llave inteligente permite arrancar sin hacer contacto, así como abrir los espacios de almacenamiento.
Esta moto es sin duda todo un alarde de tecnología demostrando que Honda es uno de los mejores fabricantes del mundo, creando vehículos por y para los moteros más exigentes.