
Conducir un coche sobre nieve o hielo sin las correspondientes cadenas puede traducirse en una pérdida de agarre de los neumáticos. Además, es probable que la dirección no dirija debidamente el vehículo o que los frenos no lo detengan en caso necesario.
Las cadenas para nieve se montan sobre los neumáticos para que la conducción sobre nieve o hielo sea más sencilla y segura. Si se va a viajar y las previsiones advierten que puede nevar durante el trayecto o que las temperaturas van a ser bajo cero, es muy recomendable llevar unas cadenas adecuadas en el maletero del coche por si fuera necesario hacer uso de ellas. Hay que obrar de la misma manera si se va a llegar a un destino que puede estar nevado o si se vive en una zona en la que las nevadas son habituales en invierno. Por este motivo, si se realizan desplazamientos en coche durante los meses más fríos, lo mejor es llevar siempre unas cadenas para nieve en el maletero. Si nunca se han utilizado, es muy recomendable que vayan acompañadas de las instrucciones de montaje. En el momento que se deban montar las cadenas de nieve, es probable que las condiciones climatológicas sean adversas y es preferible saber ponerlas con rapidez. Al respecto, no está de más practicar con ellas y conocerlas antes de emprender un viaje en el que exista la posibilidad de utilizarlas.

Otra cosa muy importante es verificar que las cadenas que adquirimos o que vamos a poner son las correctas para las medidas de los neumáticos de nuestro vehículo (diámetro, anchura y perfil). No todas las cadenas son iguales y aunque suelen adaptarse a varias medidas, existen de distintos tamaños.
¿En qué ruedas se deben poner las cadenas para nieve?
Las cadenas para nieve siempre se deben colocar en las dos ruedas motrices. Esto quiere decir que si el coche es de tracción delantera, se tienen que montar en las ruedas de delante, y si es de tracción trasera, en las de detrás. Por lo general, las cadenas para nieve se venden por parejas, por lo que, como mínimo, se dispone de una para la rueda motriz del lado derecho y otra para la del izquierdo.

En el caso de que el vehículo sea de tipo 4×4 o de tracción a las cuatro ruedas, las cadenas se deben poner en el tren delantero para que ayuden también a la dirección. Tampoco está de más disponer de dos juegos y así ponerlas en los cuatro neumáticos.
Para montar unas cadenas y siempre que sea posible, lo primero que hay que hacer es estacionar el coche en un lugar seguro y apartado del carril o carriles de circulación. Antes de descender habrá que poner el freno de mano y si hace mucho frío y/o es de noche, lo aconsejable es mantener el motor arrancado en todo momento y las luces del vehículo encendidas. Hay que recordar que es obligatorio hacer el debido uso del chaleco reflectante y, desde el 1 de enero de 2026, señalizar la posición del vehículo con la luz o baliza de emergencia V16.

Es fundamental realizar bien la operación y montar las cadenas como es debido para no tener problemas al circular con ellas. Si se sueltan durante la marcha se pueden enredar y dañar algún punto del vehículo, o pueden llegar a deteriorar o pinchar el neumático. De ahí la importancia de seguir las instrucciones del fabricante punto por punto.
Para poner y quitar las cadenas es aconsejable utilizar guantes. Con ellos puestos será más difícil que nos hagamos algún corte en las manos y evitaremos que se nos enfríen más de lo debido, con la dificultad añadida que ello supone.
¿Es obligatorio el uso de cadenas para nieve en alguna situación?
Cuando la carretera está cubierta de nieve o hielo es obligatorio utilizar cadenas para circular y así garantizar la seguridad. Si se va a viajar a alguna zona en la que puede nevar, es recomendable consultar el mapa interactivo de la DGT, en el que aparecen las carreteras marcadas por colores. Así se advierte del grado de dificultad que puede haber si se circula por ellas y de la obligatoriedad de utilizar cadenas de nieve.
En el caso de no llevar cadenas, se permite circular si el vehículo lleva montados unos neumáticos de invierno. Son una alternativa claramente más cómoda que las cadenas y poseen un dibujo especial que garantiza el agarre al circular sobre nieve o hielo. Para saber si un neumático es de invierno, debe llevar la inscripción M+S (“Mud + Snow” que signifiva Barro + Nieve) y/o el pictograma o símbolo del copo de nieve (❄). También existen neumáticos específicos para nieve que se caracterizan por incluir el código 3PMSF (“Three Peak Mountain Snow Flake”), pero estos son más apropiados para condiciones invernales severas y lugares en los que la nieve es permanente en invierno.

Existen algunas señales de tráfico que advierten del uso obligatorio de cadenas para nieve o neumáticos de invierno para circular con un vehículo. Además de la clásica de la rueda con las cadenas puestas, que avisa de que no es posible seguir adelante sin ellas, la DGT utiliza unos paneles en los que, mediante distintos colores, informa del estado de la carretera y de cuando es obligatorio utilizar cadenas:

- Color blanco. Todos los vehículos pueden circular sin restricciones.
- Color verde. A pesar de que ha comenzado a nevar, todavía es posible circular, aunque con algunas restricciones en lo referente a velocidad máxima. Los vehículos de menos de 3.500 kg pueden circular a100 km/h como máximo en autovías y autopistas, y a 80 km/h en carreteras nacionales. Los vehículos de más peso no pueden adelantar y deben circular siempre por el carril derecho.
- Color amarillo. Prohíbe la circulación a camiones que superen los 3.500 kg y a los articulados. Para el resto de vehículos, la velocidad máxima permitida es de 60 km/h en todos los casos.
- Color rojo. Advierte de que la carretera está cubierta de nieve o hielo. Obliga a utilizar cadenas de nieve. o neumáticos específicos de invierno, y no permite circular a más de 30 km/h. Prohíbe transitar a camiones, vehículos articulados y autobuses.
- Color negro. La carreta está cortada y no es posible circular por ella. Si no existe un lugar cercano en el que refugiarse, se recomienda permanecer dentro del vehículo con el motor arrancado y la calefacción puesta. El vehículo debe estar detenido en el arcén u orillado a la derecha para no interrumpir el paso a vehículos quitanieves o de emergencia.

En el caso de que no haya señales o paneles con colores, podemos encontrarnos con algún agente de tráfico que nos advierta de la obligatoriedad del uso de cadenas o de neumáticos de invierno para circular. En el caso de no disponer de ninguno de los dos, nos puede obligar a dar la vuelta e incluso puede inmovilizarnos el vehículo.
Si vamos a realizar algún desplazamiento y es posible que pueda nevar durante el trayecto, es aconsejable hacerlo durante el día. Por la noche bajan las temperaturas y la posibilidad de que nieve o hiele es mayor. De surgir algún problema, por la noche puede ser más grave.

En el caso de circular sin cadenas de nieve cuando las circunstancias lo exigen, podemos ser multados con 200 € sin pérdida de puntos. Además, si en ese momento no llevamos cadenas en el maletero para poderlas poner, nuestro vehículo puede quedar inmovilizado.
¿Cómo se montan unas cadenas de nieve tradicionales?
Cuando abramos el maletín o la bolsa en la que van alojadas las cadenas, es probable que estas estén enredadas, por lo que lo recomendable es ponerlas sobre la nieve y desenredarlas con las manos (con los guantes puestos). Una vez comprobado cuáles son las ruedas de tracción o motrices, pasaremos el aro metálico por la parte inferior del neumático hacia su cara interior y lo cerraremos metiendo las manos por encima del neumático. Una vez cerrado, abrazaremos la banda de rodadura del neumático con las cadenas y engancharemos el correspondiente cierre. Después utilizaremos el tramo de cadena que se encarga de tensar el conjunto y comprobaremos que las cadenas han quedado centradas con respecto a la llanta. Una vez montadas, conviene circular unos metros con el vehículo y parar de nuevo para volver a actuar sobre el tensor. Esta operación se puede realizar tantas veces como se consideren necesarias.

Aparte de que no es legal, no se debe circular a más de 50 km/h con las cadenas de nieve puestas. También es importante saber que no se debe transitar con ellas si no hay nieve en la carretera. En este momento habrá que parar a quitarlas tomando las debidas precauciones.
Tras haberlas utilizado, es aconsejable remojarlas con agua dulce y dejarlas secar antes de guardarlas. Es posible que en algunas carreteras nevadas hayan echado sal y esta puede deteriorarlas.

¿Existen alternativas a las cadenas de nieve tradicionales?
Además de las metálicas tradicionales, compuestas en su mayoría por cadenas de eslabones de acero, existen varias alternativas que, aunque algunas ya no incluyen las citadas cadenas de eslabones, comúnmente se siguen denominado “cadenas”. Las más populares últimamente son las cadenas de tela o textiles.
H3: Cómo se ponen las cadenas de nieve textiles (fundas)
Son ligeras, ocupan poco espacio y se ponen con facilidad. Son fundas que recubren la banda de rodadura del neumático y son recomendables para nevadas leves o uso ocasional. A su favor hay que decir que el vehículo rueda con más suavidad y es difícil que produzcan daños en los neumáticos o las llantas. También son las más baratas. Por otro lado, son menos eficaces sobre nieve compactada o hielo, y tienen menos durabilidad, especialmente cuando se rozan con el asfalto. Es recomendable no dejar el coche aparcado con ellas puestas en lugares con mucho frío, pues se pueden congelar y dificultar así su desmontaje.

Cómo se ponen las cadenas compuestas
Otro tipo son las cadenas compuestas, que combinan cadenas o mallas de acero, con elementos textiles. Son casi tan fáciles de poner como las de tela y se adaptan muy bien a los neumáticos, pero ofrecen una mejor tracción sobre nieve dura o helada.

Cómo se ponen las cadenas de nieve tipo araña
Las cadenas de araña son otro sistema que garantiza un gran agarre al circular sobre nieve. Requieren el montaje de un núcleo o disco central sobre la llanta del vehículo. Una vez instalado, a él se acoplan unas “patas” que envuelven el neumático, y que se montan y desmontan con rapidez. Son ideales para coches de alta gama con neumáticos con poco perfil que dejan poco espacio entre el neumático y la carrocería. Son resistentes y duraderas, pero son claramente más caras que el resto de cadenas para nieve.

Para emergencias o solventar alguna situación compleja, existen las llamadas cadenas líquidas. Son un bote de tipo spray que incluye un líquido que, sin un gran resultado, aumenta la adherencia de los neumáticos sobré nieve o hielo. Estos botes no son especialmente caros y son muy fáciles de aplicar. Eso sí, su efecto no dura demasiado y hay que aplicarlo en repetidas ocasiones si se pretende recorrer un trayecto un poco largo.


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