
Es un gesto sencillo que nos solucionará un problema inesperado: quedarnos sin batería. ¿A quién no le ha pasado alguna vez? Antes era muy frecuente: bastaba con olvidar apagar las luces de nuestro vehículo para que el sistema de iluminación agotara la carga de la batería. En la actualidad, con los múltiples sensores de los automóviles modernos, tenemos desde avisadores acústicos que nos advierten que dejamos las luces encendidas, a directamente sistemas que se encargan de conectar y desconectar el alumbrado de forma automática, evitando así que se descargue la batería.
Y, sin embargo, esto sigue sucediendo. Pero no hagamos un drama, porque este incidente, una mera contrariedad, es un inconveniente al que le podemos poner muy fácil solución.

¿Cuándo es necesario arrancar un coche con pinzas?
Si la carga de nuestra batería se ha agotado, la única manera de poner en marcha el automóvil y que la batería se recargue es emplear las pinzas, para conectar nuestro coche a la batería de otro automóvil, y así poder arrancarlo.
Lo esencial es disponer de unas pinzas, un accesorio muy sencillo de manejar y totalmente accesible, que se puede conseguir en cualquier centro comercial a precios muy razonables. Como es un instrumento que no ocupa mucho espacio es recomendable llevarlo siempre en el maletero del coche, porque nunca se sabe cuándo será necesario utilizarlo.
La otra parte imprescindible de la operación es disponer de otro coche, un buen samaritano que nos dedique unos pocos minutos de su tiempo para inyectar la energía de su batería a nuestro motor de arranque y que el motor de nuestro automóvil cobre vida de nuevo.
Pasos para arrancar un coche con pinzas correctamente
La operación de arranque con pinzas es, probablemente, una de las intervenciones más sencillas y fáciles de realizar en el motor de un automóvil. Y en la actualidad, dado el nivel tecnológico que han alcanzado los coches, que prácticamente son intocables fuera de un taller especializado, es una de las pocas labores en las que podemos actuar directamente como usuarios.

Preparación y posicionamiento de los vehículos
Lo primero que tenemos que hacer es situar los dos coches muy juntos, pero sin llegar a tocarse, con los capós levantados y colocados de tal manera que las baterías se encuentren lo más próximas posible. Los cables de las pinzas tienen por lo general suficiente longitud, pero hay que facilitar la tarea para que no estén tensos, sino que se puedan conectar de manera holgada.
Las dos baterías deben tener la misma tensión, por lo que es recomendable comprobar antes la polaridad de ambas antes de conectarlas. Se comercializan sencillos dispositivos que nos permiten comprobar fácilmente la tensión. Este es un detalle muy importante, ya que si nos encontramos ante baterías no compatibles e intentamos arrancar así un coche con la batería descargada, se puede llegar a dañar el sistema eléctrico, con lo que la avería dejará de ser una anécdota para convertirse en un problema mucho más grave. Una vez que nos hemos asegurado de que las baterías son compatibles, podemos iniciar el procedimiento.

Identificación de bornes y conexión de cables
Lo primero que hay que hacer para conectar los cables es identificar los polos positivo y negativo. Es muy sencillo: el polo positivo es de color rojo y está identificado por el signo +, mientras que el negativo es negro y se identifica con el signo –.
Para conectar los cables, cuyos extremos cuentan con unas pinzas que se encargan de morder los bornes de ambas baterías, hay que seguir un orden correcto:
- Primero se conecta el cable positivo (rojo) en el borne positivo de la batería del coche que nos va a suministrar energía, y después al borne positivo de la batería descargada.
- Lo segundo es conectar el cable negativo (negro) en el borne negativo de la batería del coche de ayuda, para después conectarlo en el borne negativo de nuestra batería.
Es muy importante asegurar un correcto ajuste de las pinzas en los bornes para evitar posibles descargas y que la transferencia de la energía de una batería a la otra sea plena y sin fallos.
Una vez conectadas ambas baterías, el coche que nos ayuda debe arrancar su motor, y una vez en marcha procederás a arrancar tu coche. Si se resiste a arrancar, no insistas repetidamente, porque se pueden llegar a sobrecalentar los cables y nos encontraremos ante un problema mayor. Y si no hay forma de arrancar, simplemente puede deberse a que la batería ha agotado su ciclo útil de vida, y es el momento de sustituirla.
Si conseguimos que el motor de nuestro coche cobre vida de nuevo, lo dejaremos arrancado, y procederemos a desmontar los cables en el sentido inverso al que habíamos realizado en el proceso de montaje.

¿Qué hacer después de arrancar el coche?
Una vez arrancado el motor, es conveniente mantenerlo encendido y circular con el vehículo al menos durante media hora, asegurándose de que la batería carga y que de esta manera podremos arrancar el coche la próxima vez que lo intentemos.
El arranque con pinzas no tiene por qué afectar a la vida útil de una batería, ni a la propia ni a la del coche donante, pero es recomendable que si se tiene un problema de este tipo se acuda a un taller especializado para realizar una revisión del sistema eléctrico. En ocasiones quedarse sin batería no es un problema del propio acumulador, sino de otro elemento del sistema.

Consejos para coches híbridos y eléctricos
Tanto los vehículos híbridos como los eléctricos cuentan con especificaciones precisas sobre la batería y el sistema eléctrico que hay que tener en consideración.
Hay que recordar que estos vehículos disponen de dos tipos de batería: la de arranque, que es similar a la de los coches convencionales, y la batería de alta tensión, la que genera la energía para el motor. Nunca se debe intentar arrancar la batería de alta tensión de un vehículo así con pinzas, ya que esto entraña un grave riesgo.
Con un procedimiento tan específico, lo recomendable es revisar en detalle las indicaciones del manual del propietario. Por norma general, el procedimiento es idéntico: motores apagados, conexión correcta de los cables en los polos de las respectivas baterías, arranque del vehículo donante, y arranque del vehículo que se ha quedado sin batería.
En ocasiones, estos vehículos no arrancan de inmediato y necesitan un tiempo para generar suficiente energía de arranque. Es importante que en una situación así no se acelere el motor del coche donante durante el proceso, porque podría producir daños en el sistema eléctrico. Pero si se ha completado el proceso y el coche consigue arrancar, procederemos de idéntica forma, realizando la desconexión de modo inverso al proceso de conexión.
Y, del mismo modo que con un vehículo convencional, sería recomendable proceder a una revisión del sistema eléctrico en un taller especializado si se repite el problema con cierta frecuencia.

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Me queda una duda: se dice con frecuencia que ya no se puede hacer en los vehículos nuevos porque se avería la centralita.
No comprendo la causa si ambas baterías son de la misma tensión y de parecida capacidad.
Gracias