Cultura Motera

Una Honda GTR 150 logotipada con los colores de Repsol y modificada para competir

Paseando por los circuitos puedes encontrarte las mejores motos de competición del planeta. Pero cuando menos te lo esperas, en el aparcamiento, también puede sorprenderte un simple ‘scooter’. O no tan simple. Lo que aquí os contamos sucedió en Sepang hace unos meses.

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Una Honda GTR 150 logotipada con los colores de Repsol y modificada para competir

¡Un scooter Repsol Honda con basculante monobrazo!

Una Honda GTR 150 logotipada con los colores de Repsol y modificada para competir era la imagen que subía a Twitter el periodista y piloto Mat Oxley. Entre sus mejoras había un basculante monobrazoun extra insólito en las motocicletas de ciudad. Una máquina llena de pequeños detalles que nos dejó con la boca abierta y que vale la pena repasar.

La GTR 150 es un exitoso modelo del mercado asiático que en su versión de fábrica ya regala cierto aspecto deportivo. La marca Honda sacó una ‘Repsol Edition’ que fue muy bien acogida, sobre todo por los moteros de Indonesia y Malasia, donde la afición por MotoGP es una auténtica locura. Era inevitable que ese modelo terminara en manos de un ‘loco’ de las motos. Y es así como nació este aspecto ‘racing’ que dejó estupefactos a todos los que vieron esta máquina única en el trazado malasio.

Si se hace el ejercicio de tapar la parte superior de la moto, si solo te fijas en neumáticos, chasis, horquilla y basculante, puedes llegar a la conclusión de que estás frente a la moto de Marc Márquez. Luego, al levantar la mirada, te das cuenta de que se trata realmente de un ‘scooter’ que no llega a los 20 CV, que tampoco es que sean ninguna tontería para una moto de tan solo 150cc. El basculante monobrazo es un auténtico rara avis en este tipo de motocicletas de ciudad. Lo más probable es que adaptara la de otro modelo de Honda, pero tiene mérito que fuera capaz de acoplarlo en la GTR. Igual de peculiar es el montaje de la rueda delantera, con una suspensión insólita: una horquilla Öhlins recortada para poder calzarla bien en la moto.

Tal es el nivel de detalle, que el propietario incluso cambió el tapizado del asiento para incluir las letras de Repsol y el naranja corporativo. También añadió bombas radiales, tanto en la maneta del freno como en la del embrague (es un ‘scooter’ sin transmisión automática y con seis marchas) simulando el sistema que empezó a imponerse a partir de los años 80 de la mano del mítico piloto californiano Eddie Lawson.

No ha trascendido el nombre del propietario de esta maravilla. Si en el futuro te animas a hacer algo similar con tu moto de ciudad, no dudes en contarnos la historia de tu Honda Repsol particular.

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