Cultura Motera

15 razones por las que tener moto es aún mejor de lo que crees

5 minutos

Hoy te ofreceremos 15 razones para que puedas dejar sin argumentos a cualquiera que quiera destrozar tu sueño de ser motero. 

Motero totalmente equipado conduciendo su moto disfrutando de la carretera.
15 razones por las que tener moto es aún mejor de lo que crees

Rápidas y ágiles. No hay vehículo más rápido en ciudad que una moto. Te llevan donde quieras en un tiempo récord. Eso sí: úsala con responsabilidad y respetando siempre las normas de circulación. También en carretera, y siempre que la vía lo permita, podrás ahorrarte la clásica procesión de coches.

Libertad y olor a pino. Hay muchas maneras de vivir la libertad. Puedes aislarte en la montaña y sentir que eres libre como una mariposa. O puedes comprarte una moto y convencerte por fin de que eres dueño de tu propia vida. Sentir el viento en la cara, el olor a pino en una carretera secundaria. Y sí, también la lluvia, pero eso, los elementos, también son parte de nuestro libre albedrío.

Amistad.

Motoclubs. Si quieres llevar esa amistad a un grado superior, podrás ingresar en uno de los centenares de motoclubs que hay en España. Una manera estupenda de compartir tu afición por las motos con personas de todas las edades, sin otra distinción entre ellos que la máquina que pilotan. Una gran familia te espera.

 
 
 
 
 
Ver esta publicación en Instagram
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Una publicación compartida de CLAN DE LOS SIETE (@clandelossiete)


Ahorro y consumo. La moto es más barata que un coche, no pagas aparcamiento en la calle (todavía) y el seguro también es más económico. Consumen mucho menos combustible y si quieres guardarla en un aparcamiento vigilado también te saldrá mucho mejor de precio.

Customización. Si eres un poco manitas y te gusta la mecánica, puede aficionarte a customizar tu moto para darle un toque personal y convertirla en una máquina única. De ahí a ponerles nombre va solo un pasito. También puedes animarte con la ropa y los complementos, con monos y cascos de todos los colores y formas. Ánimo con ello.

 
 
 
 
 
Ver esta publicación en Instagram
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Una publicación compartida de THUNDERCITY (@thundercity.cc)


Equilibrio y coordinación. Ir en moto te permite trabajar la coordinación de tu cuerpo. Freno delantero y embrague con las manos, marchas y freno trasero con los pies. Todo, mientras te mantienes erguido sin necesidad de ruedines. Sin querer, estarás poniendo tu cabeza a funcionar. ¡La moto rejuvenece!

No hay distracciones al volante. El móvil, los botones del ordenador de a bordo, los de la radio, el manos libres, los niños en el asiento de atrás, la botella de agua… Las distracciones al volante desaparecen cuando estamos pilotando una moto. Tú y la carretera, nada más.

 
 
 
 
 
Ver esta publicación en Instagram
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Una publicación compartida de Markus Friebe (@team_friebe)


Menor mantenimiento. Dicen que una buena moto es para toda la vida. Será cierto siempre y cuando la mimes y la trates bien. Si lo haces, el mantenimiento será mínimo, el rudimentario, el que te pidan para la ITV. El cuidado de tu máquina te permitirá tenerla siempre a tu lado, y por menos dinero.

Tonificación muscular. En una moto quemarás calorías y realizarás un inesperado ejercicio físico. Cuando te des el primer palizón y desmontes, te sentirás algo aturdido. Eso es por el esfuerzo realizado. Sí, amigo: has estado haciendo esfuerzos físicos. Brazos, cuello, espalda, piernas…, todo entra en acción para que la moto responda a tus órdenes. Y si te da por el ‘off road’, doble ración, aunque eso te exigirá algo de tonificación al margen si no quieres sufrir alguna incómoda lesión.

Llegar donde nadie llega. Las motos te permiten ir al fin del mundo. Y no es una manera de hablar. Es literal. Siempre y cuando esté permitido, con nuestra máquina podremos acceder a lugares imposibles, atravesar el planeta, conocer culturas, gentes increíbles. Donde vayas tú irá tu moto.

 
 
 
 
 
Ver esta publicación en Instagram
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Una publicación compartida de Alberto Cedeira (@berto_cedeira)


Simplicidad. Tú, tu moto y tu equipaje. Ser motero te ayuda a volver a los orígenes, a vivir con lo mínimo. A ser autosuficiente.

Anonimato. Nadie te va a reconocer cuando vas en moto. Te conviertes en un personaje anónimo, en una extensión de la máquina. Una de las mejores maneras de ser tú mismo sin preocuparte de lo que van a pensar los demás.

Desestresante. En tus malos ella es tu aliada. Podrías rebajar la tensión haciendo sudokus, pero qué mejor manera que coger la moto y salir a rodar para volver a poner las ideas en su sitio. La moto relaja y desestresa. Y nos ayuda a pensar.

Ver esta publicación en Instagram

#sunset #honda #repsol #repsolhonda #cbr #600rr #1000rr #japan #supercars #fastcar #race #mrblack #turkey #carshow #money #motolove #bigmoney #luxurylife #luxurycar #luxurycars #dailycar #millionaire #carlife #carlove #carspotting #amazingcar #illegal #illegallife #underground

Una publicación compartida de Kuzey DemiRay (@birzamanlarjunkiee) el

Porque sí. Este último argumento es quizás el definitivo. Si quieres una moto y te la puedes permitir, adelante con ello. ¡Sal y disfruta

Volver arriba

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Realizar un comentario implica la aceptación de nuestra política de privacidad