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Al final de las ocho pruebas, el piloto con mayor puntuación será nombrado campeón de la Red Bull Air Race
Disputada desde 2003, estamos ante la disciplina deportiva más relevante del mundo de la competición aérea. La Red Bull Air Race está reconocida por la Federación Aeronáutica Internacional (FAI) como una competición oficial que cuenta con dos categorías: La Challenger y la Master Class en la que participa Juan Velarde.
La idea es sencilla, un avión de vuelo acrobático realiza un trazado a través y alrededor de una serie de pilones inflables con el objetivo de hacer el mejor tiempo posible a una distancia de solo entre 15 y 25 metros del suelo. Para ello hace falta pilotar rápido, pero también un dominio altísimo de la máquina para realizar giros muy cerrados a una velocidad de más de 300km/h.
En la Master Class 14 pilotos se enfrentan para lograr ser los más rápidos del mundo. A todos ellos se les requiere que tengan al menos una victoria en una competición internacional reconocida por la FAI antes de permitirles tomar parte en el certamen.
Final a 4
Montados sobre aviones Edge 540, o los recientemente introducidos MXS-R, se ven las caras en varias pruebas compuestas por tres rondas clasificatorias. Solo los mejores consiguen llegar a la tercera ronda.
Al principio de la competición se realizan varias sesiones al igual que en un fin de semana de MotoGP, estas incluyen entrenamientos, una ronda clasificatoria y la competición en sí misma.
En la primera ronda de carrera se emparejan a los pilotos según su tiempo de clasificación, los que consigan los mejores tiempos pasarán a la siguiente tanda en la que se repetirá el proceso con 8 pilotos, los 7 ganadores de la ronda anterior y el piloto más rápido de entre los restantes. Los vencedores pasan a la final en la que se juegan la victoria de la carrera en un enfrentamiento a 4.
Los diez mejores competidores de cada prueba, reciben puntos dependiendo de su posición final. El ganador recibe 15 puntos, el segundo 12, el tercero 9 y el cuarto 7, del quinto al décimo reciben puntuaciones inferiores. Al final de las ocho pruebas que componen el campeonato, el piloto con mayor puntuación será nombrado campeón de la Red Bull Air Race.
Hay una serie de limitaciones que deben ser cumplidas en todas y cada una de las sesiones. El fallar en cumplir algunas de estar normas puede suponer una penalización, incluso la descalificación de la carrera.
Los pilotos deben entrar en pista a 370 km/h como mucho aunque esta limitación puede ser inferior en algunos circuitos. Sobrepasar esta velocidad les reportará una penalización que puede ser de un segundo o la descalificación. Dentro de pista no hay límite de velocidad, pero sí de ‘g’s que miden la cantidad de veces que el avión y el piloto soportan la fuerza de la gravedad, la cual se acentúa en determinadas maniobras. Por seguridad los pilotos solo pueden sobrepasar los 10 ‘g’ durante 0,6 segundos y en ningún caso los 12 ‘g’, no cumplir esta regla significa una descalificación inmediata.
Los pilotos deben respetar todos los obstáculos del trazado, tanto pilones como puertas, ya que ignorarlos supone la descalificación. Tocar un obstáculo o superarlo con el avión desnivelado suele suponer una penalización de entre 1 y 3 segundos. Si se repiten muchas de estas sin embargo, el piloto puede ser descalificado. Además de todo esto los pilotos deben encender el humo cuando se les da la señal si no quieren recibir un segundo de penalización.
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