Las motos de tres ruedas han existido siempre. Con una salvedad importante: hasta el siglo XXI, todos los modelos tenían dos ruedas detrás y una delante, y su uso se reservaba, básicamente, para el transporte, sobre todo de mercancías. De ahí que se les llame motocarros. Los italianos fueron los pioneros en la fabricación de estos modelos. La casa Moto Guzzi fue la primera en 1928, con el modelo Ercole.
Le siguieron Lambretta, ISO o Piaggio, la empresa que popularizó el Ape, quizás el más famoso en todo el mundo, que todavía hoy se sigue fabricando. Todavía pueden verse en nuestro país, pero es sobre todo en Asia donde siguen triunfando, ya que en muchos países se han convertido en el taxi por excelencia, los conocidos como ‘rickshaws’.
En el 2006 todo cambió. Piaggio creó la primera moto con dos ruedas delanteras y una trasera. El modelo Mp3 llegaba para ofrecer más agarre y estabilidad y algunas marcas tomaron el testimonio presentando sus propias propuestas.
Aquello dejó descolocado a los moteros, que casi vieron más un juguete que una moto. Pasada una década, los pros y los contras ya están claros, e incluso en el mercado puede encontrarse algún que otro modelo de carretera de altas prestaciones.
A favor
- La estabilidad es la principal virtud de las motos de tres ruedas. A mayor apoyo sobre el asfalto, menos probabilidades, muchas menos, de terminar por los suelos.
- Los tres puntos de apoyo y el sistema de suspensión hacen que sea muy difícil derribar la moto, lo que la hace más segura respecto a los modelos tradicionales.
- El sistema de estabilización evita que tengamos que poner los pies en el suelo en cada semáforo.
- Mejor frenado gracias a los tres puntos de soporte sobre el suelo.
- De una conducción más suave, la moto de tres ruedas es una buena alternativa para todos aquellos que no ven claro lo de pasarse de las cuatro a las dos ruedas. Es un paso intermedio interesante que aporta más seguridad para los novatos.
- Las motos de tres ruedas de hasta 125cc pueden conducirse con el carnet de coche B pasados tres años desde la obtención del permiso.
En contra
- Las motos de tres ruedas pesan más, con lo que maniobrabilidad tendrá un plus de complicación.
- También el consumo es superior, tanto por el peso de todos sus componentes como por la fricción de una rueda más sobre la carretera que frena la inercia de la moto.
- No es una moto ágil para el rabioso tráfico urbano. Con estos modelos se hace más difícil avanzar entre los coches, lo que la convierte en una opción más lenta en ciudad.
- Su eje delantero, más complejo que el de dos ruedas, hace que las facturas a pagar cuando pasamos por el taller sean superiores. Es un detalle que deberemos tener en cuenta a la hora de calcular el mantenimiento de nuestra máquina.
- El precio, quizás porque todavía hay poca oferta, está sensiblemente por encima de los modelos de dos ruedas.
Quizás el principal hándicap de las motos de tres ruedas sea el pilotaje. El motero de toda la vida echará de menos las auténticas sensaciones que proporcionan las dos ruedas. Sobre todo en las curvas, donde es imposible realizar una tumbada porque el doble eje delantero lo impide. Este detalle, sin embargo, puede ser visto como una ventaja para todos aquellos que prefieran una alternativa de conducción más segura. Eso sí: el viento en la cara, sean dos o tres los puntos de apoyo sobre el asfalto, no nos lo quita nadie.
Foto cabecera: Facemepls | Flickr
Sigo sin entender el por qué de las dos ruedas adelante y no atrás también rotativas como hoy son las de adelante, yo creo que la conducción sería mas segura y mas suave si fuese al contrario, pues con las dos ruedas atrás sigues teniendo la seguridad de las tres ruedas pero una sola rueda adelante daría mas suavidad y desenvoltura a la hora de conducir