Cultura Motera

Ruta por Australia en moto: el viaje de tu vida (Parte II)

6 minutos

Hace poco te contamos algunas claves para preparar el sueño de hacer tu propio viaje en moto en Australia. Ahora, si te atreves, toca ponerse en marcha.

Moto roja aparcada junto al mar
Ruta por Australia en moto: el viaje de tu vida (Parte II)

Una vez en Australia y después de unos días para acostumbrarte a la diferencia horaria, adquirir tu moto y conocer un poco más a los australianos, nos lanzamos a la carretera para conocer sólo una pequeña parte de este asombroso país. Sí, sólo una mínima porción de su inabarcable territorio, porque recorrerlo entero podría llevarte años. Al mismo tiempo, saber por dónde empezar también es importante. Si vas con otros motoristas, es conveniente olvidarte de las fantasías aventureras y aplicar la lógica; más que nada por vuestra propia seguridad. Recuerda que vas a circular por la izquierda.

¿Equipaje? Lleva todo lo que te puedas permitir transportar sin problemas. Eso tampoco es mucho en nuestra Honda NX650 -más conocida como Dominator en el mercado europeo- con más de 25 años, pero al menos sí cuenta con un soporte específico atrás, un accesorio muy apreciado en las motos de aquí por su practicidad. Si es tu caso, lleva el mínimo de ropa contigo y acude a la lavandería del motel de carretera donde vayas a dormir cada día. No lleva mucho tiempo, te relajas al terminar cada jornada y te permitirá viajar economizando equipaje. Evita viajar de noche, la alta probabilidad de atropellar un canguro u otro animal salvaje te asustaría. Ocurre cada noche a todas horas. Ese es otro lado de este viaje. Estarás en constante contacto con una flora y una fauna como en pocos otros sitios del planeta.

Si arrancamos en Melbourne, estado de Victoria, puedes partir hacia el noroeste en dirección a Adelaida, en busca de lugares icónicos como “Los doce apóstoles”, una de las mayores atracciones naturales del Parque nacional de Port Campbell. La llamada Great Ocean Road te llevará por una de las diez mejores carreteras de Australia, sobre todo al manillar de una moto. Adelaida, capital de Victoria es la última ciudad grande que encontrarás en los siguientes 3.000 km hasta Perth, en la costa oeste. El clima es fresco a pesar del verano austral en el mes de febrero. A fin de cuentas, estás a sólo a 3.000 km de la Antártida sin nada por medio.

La dirección opuesta nos parece más sugerente. Hacia el este, la Princess Road recorre más de 1.200 km de costa hacia Sydney, y en moto es todo un espectáculo. Las dos grandes ciudades australianas están unidas por una ruta en la que cada 50 kilómetros comprobarás que el clima se va volviendo más tropical. La Honda NX650 ha sido una gran elección; con un mínimo mantenimiento este motor es infinito y a la velocidad recomendada de 80 km/h, literalmente “olerás” un ambiente completamente desconocido. Las paradas se suceden en Lake Entrance –la primera vez que volverás a ver el océano- o Mallacoota, justo antes de entrar en el estado de Nueva Gales del Sur.

Por el clima, a las 5 de la tarde llegará puntualmente una tormenta. Esa hora está bien para acabar el día, porque todavía te dará varias horas de luz para conocer cada sitio antes de irte a dormir. Después de tres días de ruta, Wollongong –la ciudad natal del campeón del mundo de 500 cc Wayne Gardner-, es la primera ciudad de cierto tamaño un poco antes de llegar a Sydney. La capital del estado se parece mucho más a una ciudad norteamericana que Melbourne, y salir de ella en moto en dirección al norte por el mítico “Wallbrook Bridge” es tan impresionante que es muy fácil distraerte de la conducción; cuidado aquí.

Si eres motorista, después de cruzar Newcastle y los magníficos paisajes de su costa, en Nabiac, hacia el norte, tienes una parada obligatoria. El Museo Nacional de la Motocicleta en esta población es una institución privada y tiene entre sus paredes más de un millar de motocicletas de todas las procedencias. Sin duda, un lugar de culto a las dos ruedas.

El camino hacia el estado de Queensland te seguirá llevando por sitios increíbles como Port Macquarie o Byron Bay, donde en un día claro desde su faro podrás ver familias de ballenas muy cerca de la costa.

Surfers Paradise y Brisbane será lo siguiente que encuentres y, hacia el norte llegarías a la legendaria Barrera de Coral. Las posibilidades son infinitas. Por el camino, te asombrarás por lo afable de los australianos, sumamente halagados por que hayas cruzado medio mundo sólo para conocer su país en moto.

Después de casi tres semanas recorriendo la costa australiana, en nuestro viaje decidimos que había que volver a Melbourne por una buena razón. Se puede hacer el viaje de vuelta por el interior, es unos 500 km más corto y, después de unos 5.500 km recorridos hasta la vuelta, no podemos proponerte mejor “plan motero” que visitar el circuito de Phillip Island en el comienzo de temporada de World Superbike, al final del mes de febrero. Si has alucinado viendo las carreras por televisión durante años en este icónico escenario, debes saber que en vivo es mucho más.

Un broche de oro a cinco semanas de locura al otro lado del mundo; sin caídas y rodando en solitario. Una experiencia más que recomendable para pasar tiempo con uno mismo.

Foto cabecera: Repsol

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