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Construir motos con relojes es algo que no se ve todos los días. Porque es algo que, simplemente, no se ve. Hasta que llega Dan Tanenbaum, un tipo de Ontario (Canadá), y te rompe los esquemas con unas maquetas perfectas, construidas con manecillas, correas y esferas.
La primera vez que las contemplas frunces el ceño y te acercas. Luego te acercas un poco más. Hasta que caes en la cuenta. ¡Eso es un reloj!
Efectivamente. Todo empieza por la sangre que corre por sus venas. Su abuelo coleccionaba arte africano y sus padres tenían una nutrida recopilación de fotografías y joyas. Se pasó la infancia entre anticuarios y así fue cómo le picó el bicho de guardar cosas especiales. A él le dio por los relojes. De eso hace ya más de 20 años. Pero no siempre ha sido un ‘friki’. También le encanta el ‘skateboarding’ y a sus 45 años todavía se le puede ver patinando por las rampas de su ciudad.
El primer reloj que compró fue un Omega Speedmaster. Eligió ese porque era el que llevaban los astronautas que dieron los primeros pasos sobre la Luna. Decidió que sería siempre de esta manera: todas sus adquisiciones debían tener una historia detrás que valiera la pena recordar cada vez que las mirase.
Se dedicó a la publicidad y luego se pasó al mundo de las ‘start up’, donde la cosa le ha ido de maravilla. En paralelo ha ido aumentando su colección. Hasta que en el 2010, quizás aburrido por la rutina de los negocios y con el suficiente dinero como para dedicarse a otras cosas, decidió dar un nuevo uso a tanto reloj antiguo . Empezó a crear motos en miniatura cuyo realismo resulta estremecedor. Miden entre 10 y 20 centímetros y en algunos modelos ha llegado a usar componentes de 50 relojes distintos.
Ha creado ‘Scooters’, motos de Trial, ‘Choppers’, de circuito o clásicas. El motor, el asiento, el manillar, los neumáticos, el tubo de escape. Solo si uno se fija muy bien detecta que esa llanta es la ruedecilla de un Rolex y que ese manillar es un pedazo del mecanismo de un Casio.
En su canal de Youtube comparte vídeos sobre el proceso de creación de las motos. Ahí deja claro que este es un trabajo muy minucioso. También en Instragram comparte todas sus producciones, que presenta bajo el sello de Watchparts Motorcycles.
Las colecciones se acaban amontonando hasta que a menudo las aburrimos. Este canadiense supo darle la vuelta a su afición para crear maravillosas esculturas con relojes de todas las épocas. Son motocicletas que siempre van a la hora. Aunque lo bueno de la moto es que cualquier momento es bueno para disfrutarlas.
Fotos: Watch Parts Motorcycles