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Consumo en motos: cómo ser eficiente y ahorrar combustible

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Conseguir que tu moto sea más eficiente es posible. Te apuntamos algunas medidas que contribuyen a gastar con mayor moderación y a no derrochar de modo innecesario.

Estación de Servicio Repsol
Consumo en motos: cómo ser eficiente y ahorrar combustible

El combustible es el agua de las motocicletas. Cómo conseguir un menor consumo en motos es algo que toda persona se pregunta. Es una de las preguntas más frecuentes entre amigos que comparten una misma pasión o un mismo vehículo. El clásico: ¿cuánto chupa?

Las marcas y fabricantes de motos están colaborando en disminuir el consumo en motos. En sus display digitales ya suele aparecer la indicación «Eco», o también datos de consumo específico y medio, que te permiten ajustar tu conducción a que resulte más eficaz.

Los malos hábitos en el pilotaje hacen que tu moto consuma más combustible

Evidentemente, parece obvio señalar que el consumo en motos dependerá en gran medida de lo deprisa que vayas. O, trascendiendo a ello, estará en función de lo generoso que seas con el mando de acelerador. Si reduces la velocidad y te ‘reprimes’ un poco al darle al acelerador, reducirás el consumo de combustible al mismo tiempo que aumentarás tu seguridad. Todo esto es independiente de los tipos de gasolina, que como sabrás hay varios (puedes leer más información al respecto en la web de Repsol).

No por “estirar” los repostajes consumirás menos, a no ser que conducir con la luz de reserva encendida en tu cabeza te haga reducir el ritmo de conducción hasta mínimos peligrosos para otros vehículos. Quizá te ahorres un ‘dinerito’ haciendo esta práctica pero quizá te encuentres con una avería aún más grave en un futuro.

Además, en los últimos mililitros de tu depósito pueden acumularse residuos que el final de la reserva puede acabar llevando al interior del sistema de alimentación de tu motor.

Para gastar menos es importante, en primer lugar, no perjudicar la aerodinámica de nuestra moto con ropajes sueltos que flameen. Ello afecta al rendimiento de manera importante.

Puedes realizar el siguiente ejercicio para comprobarlo: en una carretera recta y siempre circulando a la velocidad legal de 120 km/h, basta mantener el gas estacionario para comprobar que un simple cambio de postura, aplanándote sobre el tanque de combustible, ¡incrementa la velocidad a la que ruedas alrededor de un 10%!

¡Vigila la presión de tus neumáticos!

Otro punto a menudo descuidado por muchos moteros es… ¡la presión de los neumáticos! Una presión inadecuada que provoque un desgaste puede obligarnos a cambiar las ruedas de nuestra moto. Además, unas gomas deshinchadas incrementan de modo muy significativo el arrastre a igual velocidad y, junto al mayor rozamiento, el consumo de combustible. Este es un error de novatos y perezosos. Ten siempre a punto el estado de tus neumáticos. Una baja presión en tus neumáticos no solo repercute en un aumento del consumo en motos sino también en tu seguridad. Correrás más riesgo de sufrir un accidente. Además de no ser nada estético andar circulando con dos neumáticos deshinchados.

En cuanto a nivel de “estilo” de conducción, te indicamos un ejercicio simple para que seas consciente de que realmente podríamos ahorrar combustible mejorando o haciendo más eficiente nuestro pilotaje. Tanto en carretera como en ciudad cometemos errores constantes que sin ser conscientes influyen en el consumo de nuestra motocicleta.

Aunque conduzcas de modo “automático”, es decir, sin fijarte específicamente en las maniobras determinadas con que manejas gas, cambio, o frenos, fíjate en un recorrido en cuantas veces “das un toque al freno” que, pensándolo bien… probablemente no era necesario. Y, si frenas, ¿tendrás que acelerar después, verdad? Poner fin a estos malos hábitos disminuirá el consumo en motos y a la larga tu bolsillo te lo agradecerá. Y tu seguridad también.

La paciencia y la responsabilidad en carretera te hará ahorrar.

Igualmente, dar “demasiado” gas cuando parece evidente que el tráfico -o el trazado de la vía-, obligará a tener que frenar de modo inmediato e inevitable, tampoco contribuye a reducir el consumo. No corras. Sobre todo en carretera sé paciente. Repetimos lo mismo que en el párrafo anterior no solo consumes más carburante con estas prácticas sino que también pones en peligro tu seguridad y lo que es peor, pones en riesgo la seguridad del resto de vehículos.

Otra medida que puede ayudarte a ahorrar es el uso de un combustible eficiente, como Repsol Neotech y actúa con total eficiencia sobre la mecánica del vehículo.

En todo caso, es interesante saber que, para una conducción eficiente y dentro de unos límites, no por ir “muy despacio” se consume apreciablemente menos.

Usar convenientemente el freno motor en lugar de los frenos puede ayudar.

Recuerda que un motor de inyección, al cortar el aporte de combustible debido a su gestión electrónica, gasta “cero” si retiene en una bajada con el acelerador cerrado.

En punto muerto, en cambio, seguiría alimentándose a unas 800 rpm, el régimen de ralentí, pero es más importante no abusar innecesariamente de los regímenes altos.

Emplear de modo adecuado las relaciones superiores de cambio en preferencia a las más cortas reduce el consumo.

Sin embargo, tampoco es bueno llevar el motor a muy bajas vueltas manteniendo el gas “superfluamente abierto”. Ante una subida prolongada, es mejor bajar una relación y hacer trabajar al propulsor en un régimen que le permite superarla sin esfuerzo.

En un motor a carburadores, un acelerador demasiado abierto a regímenes bajos por ir en una marcha demasiado larga lo hace circular con mucha carga de combustible para el rendimiento obtenido.

Lo mejor es llevar el motor en el régimen de su “zona de par”, es decir, desde a partir de donde responde con facilidad al gas… y cambiando de marcha a las revoluciones en que se siente respirar de manera alegre, aunque sin obligarlo a llegar a la zona roja del cuentarrevoluciones.

En definitiva, mejorar la eficiencia de combustible en nuestro vehículo depende totalmente de nosotros mismos. Reducir el consumo de este mediante a la eliminación de malos hábitos de nuestra conducción es totalmente real. Correr menos, evitar la frecuencia de frenazos, comprobar el estado de nuestros neumáticos o reducir la resistencia de nuestra moto llevando la ropa adecuada, sin duda, mejorará este problema.

También es muy importante conocer a fondo nuestra moto y en este caso el motor que la empuja. El tipo de motor, tipo de combustible que mejor prestaciones le proporciona o bajo a qué reglajes rinde y por lo tanto puede consumir menos combustible.

Esperamos que estos consejos te sean útiles. Y recuerda que, ofreciéndote sus estaciones de servicio, Repsol sigue trabajando en mejorar la calidad de sus combustibles con un único objetivo: mejorar la eficiencia y rendimiento de tus vehículos.

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