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¿Has pensado alguna vez en todo lo que le pasa a tu moto durante sus años de vida? ¿Sabías que llegas a quemar casi 10 centímetros de rueda? Igual que tú tienes tus rutinas, tus idas y venidas, tus costumbres, tu máquina también va dejando un sello durante su ciclo vital; una estadística que vale la pena repasar. Hoy daremos un viaje simulado por los números más curiosos de tu moto.
Empezaremos con las revoluciones por minuto. Si ampliamos el espectro, si nos vamos a las horas o incluso los días o los años, el rendimiento del motor adquiere cifras astronómicas. Cojamos la calculadora. Pongamos por caso que mantenemos una conducción estándar, de subir marcha en 6.000 rpm para no forzar y consumir menos combustible. Recordemos, antes de empezar a teclear números, que estamos hablando de la cantidad de veces por minuto que el cigüeñal del motor gira debido al continuo movimiento vertical del pistón. Si establecemos una media de 4.500 revoluciones por minuto, al cabo de una hora se habrán producido 270.000 giros. Si rodamos durante un día entero, hablamos de 6,5 millones de rodaduras. Pongamos por caso que salimos a rodar un sábado con los amigos. Tres horas de ida, almuerzo, y tres horas de vuelta. ¿Resultado? 1,62 millones de rpm. Una locura. Sirva este dato para darse cuenta de la importancia de cuidar este aspecto, el de saber en qué momento es indicado subir o bajar el rendimiento del motor para que la máquina sufra lo menos posible.
Vamos con el desgaste de los neumáticos. Nos centraremos en el delantero. Las ruedas nuevas tienen una profundidad de dibujo de unos 8 milímetros. El mínimo legal para cambiar las gomas obligatoriamente, por cuestiones de seguridad, es de 1,6 milímetros. Cada motero, al margen de los síntomas que te indican que ya es hora de pensar en unas cubiertas nuevas (deformaciones, pérdida de presión, pinchazo irreparable…), les da el trote que quiera. Mientras no se quede liso… Pero la media ronda los 10.000 kilómetros (dependerá de si vamos solo por autovía, si hacemos curvas, solo ciudad…). ¿Cuántos centímetros de goma habremos dejado en el asfalto durante la vida de nuestra moto? Eso requiere una previa: el número de kilómetros que haremos con ella antes de darle pasaporte. Cifra redonda tras consultar los principales foros moteros: 150.000. En este caso, habremos gastado 15 neumáticos delanteros, a 6,4 milímetros quemados en cada uno (de 8 milímetros al límite de 1,6, si nos da por apurar) nos da la friolera de 9,6 centímetros de caucho que se ha ido quedando en la carretera.
Ahora entremos en el mundo de las curiosidades. ¿Cuántas veces nos ponemos el casco de nuestra moto a la largo de su vida útil? Ahí va una aproximación centrada en una moto de ciudad. Pongamos por caso que la usamos de lunes a viernes, esto son 260 días al año a los que debemos restar los 22 laborables de agosto en los que la dejaremos reposar. Nos da un total de 238 días. En esas jornadas nos ponemos el casco una media de tres veces, contando el desplazamiento al trabajo y algún que otro encargo o salida para hacer deporte. Salen un total de 714 veces al año. Si la máquina sigue a nuestro lado durante cinco años, eso son 3.570 repeticiones. Ahora se entiende mejor porqué este acaba siendo un gesto casi automático.
Entremos ahora en el terreno del combustible. Tomaremos como ejemplo una Honda CBR RR 1000, con un consumo medio de 6,3 litros cada 100 kilómetros. Si llegamos a alcanzar esos 150.000 de vida (cifra que solo alcanzaremos con un buen mantenimiento), habremos quemado 9.450 litros de combustible. Acariciando los 10.000.
¿Te imaginas la vida sin tu moto? Pues ahora ya sabes un poco más cómo es la suya a tu lado.
Foto cabecera: Repsol 2018